Prevén compensar a Amado Franco con una vicepresidencia y con funciones ejecutivasEl pacto contemplaría que el primer responsable de La Caixa ocupe el cargo durante dos añosmadrid. Fumata blanca. Aunque la decisión no se hará oficial hasta esta tarde, existe un amplio consenso en que el futuro presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) será el máximo responsable de La Caixa, Isidro Fainé. Eso sí, por un periodo de dos años que una vez transcurridos dejarán en manos del presidente de Ibercaja, Amado Franco, el timón de la patronal de las cajas . Hasta entonces, el ejecutivo aragonés ocupará una de las cuatro vicepresidencias y estará presente, además, en todas las comisiones ejecutivas. Según aseguran fuentes conocedoras de la negociación, el presidente de La Caixa es el que mayor consenso concita de cara al consejo de administración que la CECA celebra a la seis de la tarde con un único punto del orden del día, la elección del presidente. No obstante, fuentes oficiales de La Caixa quisieron aclarar que la decisión final sobre su candidatura no se tomará hasta la celebración del consejo de administración. De postularse, competiría con su homólogo en Ibercaja que, al cierre de esta edición, continuaba "sin variación alguna" en su aspiración a presidir la CECA, según una portavoz de la entidad aragonesa. En este contexto, se prevé que Fainé resulte elegido para presidir la patronal de las cajas durante dos años. Un tiempo en el que está previsto acometer las reformas de mayor calado en el sector y ante las que el presidente de La Caixa se habría mostrado más abierto a su puesta en marcha. Contactos Desde que el pasado 24 de marzo fracasara la elección de Amado Franco como presidente de la CECA, los máximos responsables de Unicaja, Braulio Medel, y de Caja Madrid, Rodrigo Rato, iniciaron una ronda de contactos para sondear la posibilidad de que fuese Fainé el candidato de consenso. Una decisión que se fraguó después del frustrado intento de Quintás de imponer a su candidato, y a lo que se atribuye su salida fulminante de la presidencia de la patronal de las cajas de ahorros. Hay que recordar, además, que la candidatura de Fainé -que nunca ha sido oficial- también viene alentada por el Gobierno, que ve en la persona del presidente de La Caixa un perfil más acorde con sus intenciones sobre la reforma que deben acometer este tipo de entidades financieras. Un perfil totalmente opuesto al continuismo en el modelo con el que se identifica a Amado Franco. Mientras que el presidente de Ibercaja aboga por darle continuidad al modelo actual, el de La Caixa defiende una evolución de las cuotas participativas, la posibilidad de que las cajas tengan filiales bancarias y a favor de una separación del negocio financiero de la obra social. Dentro de la campaña para desmontar la candidatura de Amado Franco también se ha puesto de manifesto la estrecha amistad que mantiene el ejecutivo aragonés con Manuel Pizarro, el ex diputado del Partido Popular (PP) al que sucedió como presidente de la caja aragonesa. Algo que se rebate desde la caja al recordar que Amado Franco lleva cuarenta años en la entidad y ha demostrado con su trayectoria capacidad suficiente para asumir ese cargo. Sin embargo, el director general de La Caixa, Juan María Nin, daba muestras de la discrepancia de la caja catalana con la candidatura de Amado Franco al asegurar, la pasada semana durante un encuentro del sector financiero, que "Fainé es el mejor candidato posible para presidir la CECA". Según sostienen fuentes conocedoras del proceso por el que se impulsa la candidatura del presidente de La Caixa para ponerse al frente de la CECA, los presidentes de Caja Madrid y Unicaja habrían intercedido para conseguir el apoyo unánime de los miembros del consejo de administración (ver gráfico). Además, contaría con el apoyo explícito del Ministerio de Economía y de la mayor parte de los partidos políticos del arco parlamentario. Entretanto, el presidente de Ibercaja habría llegado al consejo de administración que la patronal de las cajas celebra hoy con el respaldo de un reducido número de entidades -de tamaño pequeño- y del presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, que el pasado fin de semana defendía su candidatura, a la vez que desvinculaba al ejecutivo aragonés del PP. No obstante, a la reunión de hoy se espera los representantes de las cajas acudan ya con un acuerdo cerrado para evitar una situación como la que se produjo en Sevilla.