En la sede de la tercera constructora francesa en París aguardan acontecimientosbarcelona. El ambiente que se vive en el cuartel general de la tercera constructora francesa, a pocos kilómetros del centro de París, es de tranquilidad. La noticia de que al menos tres grupos inmobiliarios españoles estén interesados en entrar en el capital de la francesa que preside Jean-François Roverato no ha levantado grandes expectativas, sino todo lo contrario. "Estamos muy tranquilos, confiados en que no se produzcan grandes acontecimientos imprevistos antes de la junta de accionistas, con lo que no tememos un desembarco español masivo en el capital de Eiffage. Es lo único que le podemos comentar", aseguró ayer a elEconomista un portavoz de la constructora. Las mismas fuentes volvieron a ratificar las sospechas del presidente Roverato: "Uno o varios promotores inmobiliarios españoles pueden dar la sorpresa y entrar en el capital de Eiffage, no creo que sea un gran grupo constructor, pero no me extrañaría que se produjera esta entrada que complementase la presencia de Sacyr y de Rayet", dijo Roverato. Por su parte, un analista del banco francés BNP confirmó esa calma "La verdad es que hoy el valor en bolsa de Eiffage no ha sufrido grandes movimientos, un alza del 0,6 por ciento que no da pie a pensar que se haya superado el 1 por ciento del capital, pero ya veremos en los próximos días porque todo sigue abierto". A la espera de la celebración de la junta de accionistas -el próximo día 18- Eiffage no parece plantearse un escenario en el que se contemple que varios accionistas españoles acompañen a Sacyr (33,3 por ciento del capital y pimer accionista) y a Rayet (4 por ciento), lo que podría dar esperanzas al presidente de Sacyr, Luis del Rivero, a que consiga tomar el control de la compañía y obtenga cinco puestos en el Consejo de Administración, que ahora sigue vetando Roverato.