La Comisión sondeará la opinión de todas las 'telecos' hasta el próximo 9 de abrilmadrid. El Gobierno español no tiene prisa por repartir las nuevas frecuencias de móviles, pese a la presión de los operadores de tele- comunicaciones por resolver cuanto antes un asunto en el que tienen comprometidos buena parte de las inversiones de sus próximos años. Por lo pronto, el Ministerio de Industria pretende conocer las líneas maestras que se dictarán desde Bruselas, para asegurarse de que las iniciativas avanzarán en la misma dirección que el resto del continente. Hasta el momento, el departamento que dirige Miguel Sebastián había promovido la búsqueda de una propuesta consensuada entre los operadores, para su posible toma en consideración. Sin embargo, este pacto entre los principales operadores todavía sigue sin alcanzarse, pese a los avances logrados en las últimas semanas. Según ha podido saber este periódico, el Ejecutivo español no se pronunciará sobre el reparto de las nuevas frecuencias de móviles antes de que finalice el periodo de consultas públicas que la Comisión Europea ha abierto para analizar el futuro del espectro radioeléctrico entre los estados miembros. En concreto, el periodo de consultas finalizará el próximo 9 de abril, fase en la que se recabarán opiniones de instituciones públicas y privadas. El propósito de Bruselas consiste en potenciar el uso del espectro con los objetivos marco de la recuperación económica, la inclusión social, el servicio al ciudadano, la protección a la salud o la competitividad del sector de las telecomunicaciones, entre otros aspectos, según la nota de la CE. En el mismo documento, la comisaria europea de Agenda Digital, Neelie Kroes, incidió ayer en la idea de que "la vida cotidiana de los europeos se ve afectada por el tejido radioeléctrico así que los distintos actores deben decir la suya sobre este recurso escaso para hacer un uso más eficiente". El Ejecutivo comunitario ha destacado que el espectro radioeléctrico no sólo afecta a la difusión audiovisual, "sino también a otras actividades como la telefonía y las comunicaciones vía satélite", explica la CE en un comunicado difundido por la agencia Efe. Según indica la misma nota fechada en Bruselas, "un mejor uso de las frecuencias podría dar un impulso a la economía europea, puesto que asegurar el acceso a Internet sin cables reforzaría la competitividad y crecimiento".