Magdalena Álvarez dice que es una oferta y que el comprador mantendrá la 'españolidad' madrid. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, iluminó este fin de semana la operación en torno a la aerolínea Iberia al asegurar que hay una oferta de compra sobre la compañía pero "no una opa", palabra que por otro lado responde a las siglas de oferta pública de adquisición. La ministra precisó que "mercantilmente son temas distintos", y destacó que "se establecen una serie de criterios que mantendrían la españolidad de la empresa". Así se pronunció la ministra en conferencia de prensa después de que Texas Pacific Group (TPG) solicitara información "corporativa, contable, fiscal y legal" a Iberia para el posible lanzamiento de una opa sobre la totalidad de las acciones de la compañía aérea a 3,60 euros por título y en efectivo, según informó la propia aerolínea española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Álvarez manifestó que el Gobierno considera que "son operaciones entre empresas privadas y, por tanto, total respeto siempre que se cumpla la normativa vigente"; que "en un mercado abierto, las empresas se compran, se venden y se modifican las estructuras" y que "siempre que no afecte al servicio, no tendremos nada que decir". Desde el Ejecutivo se contactó con la empresa, que informó de que "no es una opa, sino una oferta, porque mercantilmente son temas distintos con regulaciones distintas y aplicaciones normativas distintas. Es una oferta de compra por una compañía". Añadió sobre la operación que "se establecen una serie de criterios que mantendrían la españolidad de la empresa, palabra utilizada por la propia compañía " que ha realizado la oferta.. También resaltó el "respeto al marco normativo vigente" y que "estamos en una economía de mercado y, por tanto, son operaciones privadas entre empresas privadas; se le aplicarán todas las normas desde el ámbito del Ministerio de Economía y Hacienda y del Ministerio de Fomento en el momento en que haya que aplicarlas". La referida oferta de la que informó la aerolínea española, inferior a los 4 euros que marcaban el pasado jueves las acciones de Iberia, supondría valorar la compañía en algo más de 3.413 millones de euros.