Los fabricantes de automóviles prevén muchos más traslados a países del Estemadrid. Más de 3.000 trabajadores españoles han sido despedidos de sus empresas en los últimos seis años, a causa de las llamadas "deslocalizaciones" de multinacionales extranjeras en el sector de componentes del automóvil, según un cálculo realizado por la agencia Efe. Una cifra que aumentará en los próximos meses a 5.000 trabajadores, si se hace efectivo el cierre anunciado por la compañía americana de componentes, Delphi, en su planta de Puerto Real, (Cádiz) y el traslado de su producción a Polonia y la India. Y es que el "movimiento" de factorías hacia los países del Este o hacia países del norte de África donde la mano de obra es más barata y las materias primas se encuentran mas cerca, ha aumentado considerablemente, y lo seguirá haciendo. TrasladosSegún un informe elaborado por la consultora Pricewaterhouse Coopers, los fabricantes de automóviles en todo el mundo trasladarán una parte de su producción en los próximos cinco años a Europa Central y Oriental. La consultora estima que estas compañías invertirán en traslados de factorías unos 4.560 millones de euros. El sector de la fabricación de componentes para el automóvil es uno de los más afectados por esta práctica empresarial típica de una economía globalizada. En la decisión de mover una fábrica a otro país influyen, además de aspectos sobre el bajo costo de la mano de obra, otros muy variados; como una legislación medioambiental más "permisiva" o beneficios fiscales. Sin embargo, el informe de Pricewaterhouse advierte que "en muchos casos no es la mejor opción" y se deben estudiar los motivos que impulsan a instalar la fábrica en una nueva ubicación. Por ejemplo, -dice la consultora- "no tiene mucho sentido trasladarse a una zona con salarios bajos si no se emplea mucha mano de obra". También hay que valorar que la "dificultad de encontrar mano de obra cualificada, hace que cuando se encuentre, los sueldos suban". El informe de Pricewaterhouse apunta a que el fabricante debe aumentar sus gastos con la creación de nuevas instalaciones o fábricas, ya que cada vez hay menos factorías de automóviles en los países del Este y advierte que la productividad en Europa Central y Oriental es inferior a la de EEUU o Europa Occidental. Mientras, en la fábrica de Delphi en Puerto Real (Cádiz), continúan con las protestas. Las mujeres de los trabajadores siguieron ayer con su décimo día de manifestaciones por el anuncio de cierre de la factoría. Las manifestantes se iniciaron en el Paseo Marítimo y llegaron hasta el Ayuntamiento, donde se concentraron. Con esta marcha reivindicativa, unas cincuenta mujeres de los trabajadores que viven en la capital gaditana inician una serie de concentraciones ante las sedes de instituciones como la Subdelegación del Gobierno, la Delegación del Gobierno autonómico y el Consistorio. Unos 300 empleados siguen en los retenes frente a la puerta de la factoría acompañados de sus esposas para evitar el desmantelamiento de la fábrica, que da empleo a 1.600 personas.