Congelación salarial y mantenimiento del empleo, bases para optar a nuevos modelosVAlladolid. La dirección de Renault y los sindicatos trazaron ayer lo que puede ser una nueva hoja de ruta para que el sector de la automoción recupere la competitividad que garantice su supervivencia en nuestro país. Representantes de la empresa y de los trabajadores firmaron el acuerdo por el que los empleados se congelan el sueldo durante los dos próximos años y la marca automovilística se compromete a mantener el empleo. El acuerdo, que la compañía ponía como condición para poder acceder a la fabricación de los nuevos modelos que se asignarán en próximos días (coche convencional, eléctrico y motor de gasolina), quedará sin efecto si estos finalmente no llegan. Al sector de la automoción se le acumulan desde hace meses los problemas. A la caída de ventas por la crisis, se une la aparición de países dispuestos a ofrecer mejores condiciones laborales. Y en el caso de la factoría de Montaje de Renault en Valladolid la amenaza viene de Eslovenia o Turquía y se traduciría, si no consiguen los nuevos modelos, en un cierre que, según la empresa, se haría extensible al resto de sus centros de trabajo en España (Palencia, Sevilla y Madrid). Finalmente, la responsabilidad se ha impuesto y tanto los directivos de la marca en España como los trabajadores han cedido en sus pretensiones para luchar juntos por un objetivo común con un acuerdo que puede sentar el camino a seguir. El convenio, con vigencia hasta el 2013 y que afecta a todas las factorías, ha sido respaldado por UGT, CCOO y la Confederación de Cuadros. El acuerdo prevé 1.400 nuevos contratos para sustituir a los empleados que se prejubilen y la conversión en indefinidos de hasta 1.050 contratos firmados durante el actual convenio. En materia salarial, para 2010 no habrá incremento, mientras que en 2011, una paga no consolidable del 50 por ciento del IPC. En 2012, una subida del 50 por ciento del IPC y en 2013, del IPC más el 0,5. La empresa se compromete a no utilizar expedientes de regulación extintivos y en los suspensivos a pagar un complemento de hasta el 85 por ciento del salario bruto.