La compra hubiera ayudado a la aerolínea a salir de una crisisberlín. El interés de LTU por los destinos de Air Madrid que no ha conseguido, respondía al objetivo del grupo alemán de reforzar su negocio de largos trayectos. Con ello, la compañía aérea intentó salir de una crisis que se prolonga desde hace años y volver en 2008 al terreno de los beneficios.LTU fue fundado en 1955 bajo el nombre de Lufttransport Union (unión de transporte aéreo) y un año después se adentró en el negocio de los vuelos chárter, trasladando a 36 pasajeros hasta Sicilia. En 1960, la compañía encontró el filón de Mallorca, isla que los germanos comenzaban a descubrir en aquella época y que poco después se convertiría en su destino favorito. En los años siguientes, supo aprovechar la bonanza reinante en Alemania y el ansia de sus ciudadanos por viajar, añadiendo rutas y apuntándose a los largos trayectos. En 1980, cuando la compañía había dejado de ser únicamente una línea aérea para convertirse en operador vacacional, LTU encabezó el ranking de las empresas turísticas europeas. Con la bajada de los costes en el transporte aéreo, el grupo continuó sumando destinos y comenzó a ofrecer también vuelos de línea regular. En 1990 decidió además ampliar el negocio con un servicio de carga de mercancía, LTU Cargo.La llegada de la nueva década marcó el inicio de la gran crisis para LTU. En 2001, Swissair, propietaria del 49,9 por ciento de las acciones de LTU se declaró insolvente, poniendo el peligro el futuro del grupo alemán. Finalmente en 2006 llegó la solución de la mano de Hans Rudolf Wöhrl, un empresario textil amante del riesgo y de los aviones. Wöhrl había adquirido tres años antes la moribunda Deutsche BA por un simbólico euro de manos de la matriz British Airways. También fue simbólico el precio pagado por la mayoría de LTU. Junto a Jürgen Marbach posee en la actualidad un 76 por ciento del consorcio. La compra de Air Madrid hubiera catapultado a la compañía.