La eléctrica intentó impedir que accedieran a los balances de 2004 y 2005madrid. Gas Natural pidió, al menos en ocho ocasiones, información a Endesa sobre sus cuentas, según indica en una declaración jurada que se remitió a la SEC, a la que ha tenido acceso elEconomista, del responsable de los servicios jurídicos de la gasista, Manuel Cobaleda.La primera petición de información la realizó la gasista catalana antes de que el consejo de Endesa le diera el 26 de diciembre poderes a Rafael Miranda para informar a Gas Natural o a cualquier otro interesado sobre datos confidenciales de la compañía, tal y como adelantó este diario.El 1 de noviembre de 2005, la gasista comenzó el envio de cartas a Endesa y a Deloitte en la que pedían datos actualizados de las cuentas de la eléctrica. La gasista intentaba cotejar los datos de su oferta con las cifras de Endesa con su auditor para confirmar que todos eran correctos, tal y como exige la SEC. La gasista solicitó que se le suministrase debidamente conciliados con el US GAAP -la contabilidad americana- los datos trimestrales, pero la eléctrica aseguró que no los realiza.El 10 de noviembre, la gasista reiteró su petición a la eléctrica para que autorizara a la consultora a darles información sobre sus cuentas. Al tiempo que envió otra carta a Deloitte reiterando la petición de información. Un semana después, el 17 de noviembre, Endesa contestó a Gas Natural que facilitarles dichos datos no era del mejor interés para sus accionistas y luego simplemente se limitó a rechazarlo por la falta de un acuerdo de confidencialidad. El 18 de noviembre, Deloitte envió otra carta en la que le explicaba a Gas Natural que había solicitado el permiso a Endesa, pero ésta no les había autorizado. El 22 de diciembre, Gas Natural envió un tercer escrito a Endesa pidiéndoles más datos financieros y la revisión por parte de su auditor pero no logró los datos. Este envio se siguió repitiendo hasta el 23 de octubre de 2006.La eléctrica, de hecho, intentó impedir hasta que Gas Natural accediera al plan estratégico y a los balances. Endesa pidió a la CNE en octubre de 2005 que declarara estos documentos confidenciales. La entidad permitió que la eléctrica mantuviera su estrategia como confidencial, pero la obligó a darle acceso a los balances y a los indices de calidad de suministro.