La farmacéutica abre una fábrica en Egipto en la que invierte 32 millones de dólares madrid. Hasta ahora lo normal era que las multinacionales farmacéuticas centrasen su estrategia inversora en los mercados asiáticos y se olvidasen de otras regiones. No es el caso de AstraZéneca, que no quiere dejar pasar ninguna oportunidad, al inaugurar ayer una nueva planta de fabricación cerca de El Cairo. La inversión ha supuesto un desembolso de 32 millones de dólares y la planta estará especializada en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y los problemas mentales. Su capacidad de fabricación prevista alcanza los 250 millones de envases que podría incrementarse hasta los 400 millones, según la compañía anglosueca. El responsable de la compañía, David Brennan, justificó la decisión por "la buena evolución de la economía" apoyada en las nuevas reformas emprendidas por el Gobierno egipcio. Junto a otros países como China y México, Egipto se convierte así en una de las claves de la estrategia de expansión.