madrid. La Comisión Europea ha decidido que la intención de Polonia de ayudar a su fabricante automovilístico local Fabryka Samochodow Osobowych (FSO) con 78 millones de euros para su reestructuración no lesiona el espíritu de la libre competencia.Esta compañía, que cae en picado desde que quebró su máximo accionista, Daewoo Motor Corporation, recibirá así estas ayudas, pero con condiciones: tendrá que estar bajo continua vigilancia del Estado y no podrá superar una producción de 150.000 unidades al año al menos hasta febrero de 2011.