La compañía cerrará tres fábricas y prevé la venta de su unidad de aspiradoras nueva york. Las consecuencias de la fusión del fabricante de electrodoméstico con Maytag no se han hecho esperar y Whirlpool anunciaba el cierre de al menos tres plantas y la eliminación de 4.500 puestos de trabajo entre ambas compañías. Pero la limpieza va a ser a fondo ya que dentro de los posibles planes del fabricante se incluye la venta de su unidad de aspiradoras Hoover y varios negocios comerciales de Maytag. De momento, se cerrarán las planta de lavadoras y secadoras que Maytag posee en Herrin, Illinois, que emplea alrededor de un millar de personas. También se echará el candado al servicio de secadoras de Searcy, en Arkansas, con un total de 700 trabajadores y a la fábrica en Newton, Iowa, con una fuerza laboral que también se sitúa en el millar de trabajadores. Toda la producción de estas tres plantas será trasladada a las fábricas de Whirlpool en Ohio. Además de las centrales de fabricación, Whirlpool quiere acabar con otros 1.800 puestos de trabajo en las oficinas administrativas de Maytag en Iowa y Canadá, entre otras localizaciones.Pero no todo son malas noticias en esta colada laboral. Como bálsamo al drástico recorte laboral, Whirpool ha prometido crear al menos 1.500 puestos de trabajos en otras plantas y oficinas de la compañía, con lo que la "limpieza" laboral podría quedar reducida a un total de 3.000 puestos laborales. La compra de MaytagBuena parte de estos "lodos" provienen de la reciente operación que protagonizaron Whirlpool y KitcheAid a finales del pasado mes de marzo. El fabricante estadounidense de electrodomésticos adquirió a su principal competidor, la marca Maytag por 1.700 millones de dólares en efectivo y acciones, lo que trajo como consecuencia la creación de una fuerza laboral de más de 80.000 trabajadores.