londres. "Es 15 de noviembre, una nueva era en la televisión". Así inició la presentadora Shiulie Ghosh el primer informativo Al-Jazeera en inglés. Luego conectó con los corresponsales en Gaza, Sudán, Irán y Zimbabwe, antes de informar en directo sobre la amenaza de tsunami en Japón.Al-Jazeera inició su programación en inglés esta semana presentándose como una alternativa a las todopoderosas BBC y CNN. Emitirá desde Londres, Washington, Kuala Lumpur y Doha, donde tiene la central. Doblará su audiencia hasta los 80 millones de espectadores y llegará a 50 países. Su público potencial será el sudeste asiático, donde hay muchas ex colonias británicas con el inglés como segunda lengua, Europa y África.El director general de la cadena, Wahad Khanfar, explicó que tiene el objetivo de "revertir el flujo de información hacia el sur". Además de Sudán o Zimbabwe, la televisión emitirá asiduamente desde países africanos como Congo o Somalia. También de desde Rusia, desde nuevas potencias emergentes como Brasil, China o Latinoamérica, gracias a un acuerdo de colaboración con la venezolana Telesur.El corresponsal de Al-Jazeera en Londres, Alan Fisher, explicó al diario británico The Independent , que lo que diferencia Al-Jazeera de cadenas como BBC o CNN es su acercamiento a la gente: "Durante el asedio americano de la ciudad iraquí de Faluja, mientras las televisiones occidentales entrevistaban a oficiales americanos, nosotros hablábamos con los habitantes de la ciudad". Al-Jazeera (península, en árabe) nació en 1995 en Doha, Qatar, como una alternativa a las televisiones estatales de los países árabes y al recién inaugurado servicio en árabe de la BBC, y está financiado por el Emir de Qatar.Desde el primer momento quiso dar una visión alternativa del mundo que mostraban las televisiones occidentales y, en especial, del mundo árabe. Su popularidad creció gracias a las polémicas coberturas de la segunda intifada palestino-israelí, de la guerra de Irak. Su impacto obligó a muchos canales estatales árabes a modificar su programación y provocó la aparición del canal árabe Al-Arabiya el 2003 para contrarrestar su influencia.La continua emisión del daño que los americanos causaban en la población iraquí, los polémicos vídeos de soldados americanos o de ciudadanos occidentales capturados o de los exclusivos vídeos de Osama Bin Laden llevaron a los americanos a denominarla "el canal favorito de Bin Laden". Los estudios de la televisión en Irak y en Afganistán fueron bombardeados, se prohibió su emisión desde Irak en agosto de 2004 e incluso se filtró que Blair y Bush planearon bombardear la central de Al-Jazeera en Doha. Como muestra de la tensa relación entre EEUU y Al-Jazeera, el canal tan solo se podrá ver en los Estados Unidos a través de Internet.El nuevo canal en inglés de Al-Jazeera contará con muchos ex colaboradores de la BBC y de la CNN como el corresponsal de la BBC en Bagdad, Rageh Omar, o el reportero de internacional de la CNN Rizwan Khan. Pero el principal fichaje ha sido David Frost, decano de la información política británica. Frost emitirá un programa semanal de análisis internacional y su primer invitado será el primer ministro británico, Tony Blair.Esta será una de las pocas oportunidades que Blair tendrá de aparecer en directo en esta cadena ya que su corresponsal en Londres ha dicho que no cubrirá sus ruedas de prensa en Downing Street.