La empresa diseña un plan para desembolsar más de los 7.700 millones que ya tiene comprometidos hasta 2022Endesa está trabajando en un plan para acelerar sus inversiones de los próximos años –ya tiene comprometidos 7.700 millones de euros hasta 2022– con vistas a convertir la electricidad en uno de los motores de la economía tras la pandemia, según anunció ayer su consejero delegado, José Bogas, durante su Junta de Accionistas, celebrada telemáticamente. La empresa aprobó un dividendo de 1,475 euros por título con cargo a 2019 y la incorporación al consejo de Alicia Ko-plowitz, entre otras medidas.La Junta estaba originalmente prevista para el 17 de abril, pero tuvo que retrasarse por la crisis sanitaria y finalmente se celebró ayer. Participaron 1.475 accionistas, representantes del 85% del capital, que aprobaron todos los puntos del día con holgada mayoría.Durante su intervención, Bogas expuso la buena marcha de su Plan Estratégico 2020-2022, volcado en renovables y en descarbonización –prevé doblar su generación verde hasta 2022–, gracias a la inversión de 7.700 millones. Acto seguido anunció que estas previsiones se están revisando al alza. Vector de crecimiento"Trabajamos en un plan que podría acelerar estas inversiones si se dan las circunstancias para ello y si se adoptan las medidas regulatorias y fiscales que faciliten su ejecución; queremos ser, y seremos, uno de los principales vectores de crecimiento económico y de generación de empleo y riqueza en el escenario post pandemia en España".El lunes, durante la presentación de los resultados del primer trimestre del año –el beneficio escaló un 133%, hasta los 844 millones–, Bogas desveló que ya hay conversaciones con los responsables de otras grandes compañías eléctricas para plantear esta vocación inversora al Gobierno, algo que confirman a elEconomista otras fuentes del sector.Entre los requisitos a revisar para que Endesa y otras eléctricas aumenten sus desembolsos de capital está el actual límite de inversión anual en las redes de distribución, fijado en el 0,13% del PIB, una reclamación que no es nueva en el sector.En este sentido, en clave política, Bogas reclamó "estabilidad y normalidad democrática", para alcanzar los objetivos de descarbonización de la economía.