La bolsa europea arrancó la semana con ganancias, aupada por el positivismo de mejores datos sanitarios ante el Covid-19, pero también por el impulso que, previsiblemente, dará el Banco Central Europeo (BCE) esta semana siguiendo los pasos de lo que ya ha hecho el Banco de Japón (BoJ), en la primera de las tres reuniones previstas en estos cinco días, junto a la que arranca hoy martes en el seno de la Reserva Federal estadounidense (Fed) –ver información superior–. La liquidez sin precedentes que se espera que pueda inyectar el BCE –ahora o más adelante– en el sistema es música suficiente para los oídos de los inversores como para ignorar el nuevo desplome del precio del petróleo ayer, o las primeras informaciones –a falta de confirmación oficial el miércoles– que apuntan a una caída del 6,3% de la primera economía de la zona euro, la alemana, en 2020, la mayor contracción desde la II Guerra Mundial, según recoge Bloomberg de fuentes próximas al Bundestag. Lógicamente, pensar que el BCE estaría dispuesto a comprar medio billón de euros más y hacerlo en cualquier tipo de deuda, también bonos basura, relajó ayer los diferenciales de los países periféricos. La deuda española a diez años volvió a caer por debajo del 0,90% de rentabilidad, después de tres sesiones consecutivas de compras. Esto ha llevado a que los inversores hayan pasado de exigir un retorno del 1,132% al papel nacional el pasado miércoles, a 0,24 puntos porcentuales menos ayer. La deuda española es, de las cuatro economías periféricas, la menos tensionada respecto al bund. El bono a dos años está al borde de volver al terreno negativo, algo que no hace desde el pasado 14 de abril, al caer ayer a 0,013%. Las compras se extendieron entre el resto de los países del sur de Europa lo que llevó a la deuda a una década portuguesa hasta una rentabilidad del 1,018%, la italiana recortó 7,9 puntos básicos, hasta el 1,759%, mientras el bono griego cayó casi 9 puntos al 2,24%. "La pregunta relevante no es cuándo acabará la pandemia, sino cómo va a ser el mundo tras la pandemia. Las fuertes medidas de los Gobiernos y los Bancos Centrales han creado una economía en animación suspendida, en la que las constantes vitales de la actividad se mantienen, aunque sea en niveles mínimos, sostenidas por los préstamos puente de la Fed y de los bancos centrales. Pero ¿y después?", se pregunta Juan Carlos Ureta, presidente ejecutivo de Renta 4. De momento, la bolsa europea arrancó la semana con avances del 2,6%, hasta los 2.882 puntos, y se mantiene dentro de una horquilla lateral que arrastra desde la primera semana de abril. El Dax alemán fue el índice más alcista este lunes, con un avance del 3,13%, impulsado por distintos focos empresariales, seguido del Mib italiano, un 3,09% al alza. La primera de esas noticias fueron los resultados trimestrales de la farmacéutica Bayer, que el mercado recogió con ganancias de más del 5,4%; el segundo, el rescate que el Ejecutivo alemán podría aprobar para rescatar Luft-hansa, y además el avance de casi el 12% de Deustche Bank, impulsado por la compra masiva de bonos que plantea el BCE que ayer dio alas al sector, el tercero más alcista ayer de Europa –con ganancias del 3,5%– por detrás de automovilísticas (gracias al avance de las francesas Renault y Valeo, cerca del 8%) y del sector turístico. El Ibex 35 protagonizó una sesión en la que las compras iniciales perdieron algo de fuelle a media sesión para cerrar, finalmente, con una subida del 1,78%, hasta los 6.731 enteros. En la parte alta de la tabla se situaron BBVA y Banco Santander, con un avance que rondó el 3,5% de media, e Inditex –un 3,4% al alza–. Destaca el liderato de Acerinox, al anotarse una revalorización del 6,6%, seguida de Viscofan, y de Acciona a quien los inversores premiaron por el anuncio de recortar a la mitad su dividendo para evitar la salida de caja. Los analistas de Bankinter creen que el arranque positivo de los mercados puede ir tiñéndose de pérdidas a medida que avance la semana. Sus analistas recuerdan que el jueves se dará a conocer el PIB preliminar de los países de la Unión Europea, para los que "no hay en absoluto estimaciones concretas. Cualquier cifra entre -3% y -8% es posible", sostienen desde el banco. El petróleo se desplomaTras tres sesiones de subida, el crudo Brent volvió a desplomarse ayer un 9,93% –al cierre de la sesión en Europa– a nuevos mínimos, en los 19,3 dólares el barril, arrastrado por el derrumbe del 29% del West Texas estadounidense, que volvió a cotas de 12 dólares el barril, ante el temor del exceso de oferta de crudo ante la parálisis económica.