El bálsamo que supuso el plan de emergencia lanzado por el Banco Central Europeo (BCE) para la deuda pública de la periferia perdió parte de su efecto ayer. En una jornada de números rojos para la bolsa, con desplome en el precio del petróleo incluido, los bonos tampoco escaparon de las ventas de los inversores. En lo que atañe al Viejo Continente, éstas fueron más intensas en los bonos soberanos de Italia, Portugal, y España. En el caso de los españoles, la rentabilidad de la referencia a 10 años escaló alrededor de 7 puntos básicos, hasta situarse en el 0,89%. Aún lejos de su nivel más alto del año, el 1,21% al que llegó el pasado 18 de marzo. Pese a la caída en el precio de los bonos ayer, las primas de riesgo se mantienen lejos de los niveles de estrés alcanzados el mes pasado. Eso no quita que el rendimiento del papel portugués a 10 años avanzase el lunes casi en la misma proporción que el del español. En su contra jugó el hecho de que la agencia Fitch rebajase el viernes la perspectiva de calificación del país, de positiva a estable, bajo el argumento que su economía, que depende del turismo, está particularmente expuesta a los riesgos de la pandemia. En concreto, el interés exigido al bono luso a una década avanzó cerca de 9 puntos, hasta superar la barrera del 1% (llegó al 1,05%).A la espera del jueves Pero quien sufrió con especial virulencia las ventas de bonos que se produjeron ayer fue Italia, que el viernes se enfrenta a la revisión de la calificación soberana que hará la agencia Standard and Poor's. Una rebaja hasta BBB- dejaría a Italia a solo un peldaño de perder el grado de inversión, con la carga negativa que ello conllevaría para el país.En su caso, el rendimiento de su deuda pública a 10 años se incrementó 15 puntos básicos en una sola sesión, hasta rozar el 2% (se quedó en el 1,94%). El castigo a sus bonos viene de la semana pasada, y se debe a la incapacidad de la zona euro para llegar a un acuerdo sobre la emisión de deuda conjunta como medio para abordar la crisis económica que deja a su paso la pandemia del coronavirus. El nerviosismo se produce en la antesala de la cumbre de la Unión Europea que se producira este jueves, donde se abordará cómo hacer frente a esas consecuencias económicas.El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, aprovechó una entrevista con el periódico alemán Sueddeutsche Zeitung publicada el lunes para repetir su llamamiento a la Unión Europea para emprender la emisión de bonos comunes de la zona euro como muestra de la solidaridad del bloque frente a una pandemia que probablemente desencadene su peor recesión en años.Pese a todo, y de vuelta a los bonos, en Unicorp consideran "improbable" que las rentabilidades "se disparen como antaño debido al apoyo decidido por parte del Banco Central Europeo".