Casi 50.000 millones de euros. Esa es la cifra que roza la cancelación de dividendos solo en el Stoxx 600, según los datos de Bloomberg. De estos, más de la mitad corresponden solo a la banca (más de 150 empresas del selectivo han anulado o pospuesto sus retribuciones). Sin embargo, hay una industria que, de momento, no ha tocado sus pagos, al menos en el Viejo Continente. Se trata de las firmas de telecomunicaciones, las únicas del continente que no han sacado la tijera. Y es que la actual pandemia ha puesto de relieve el papel fundamental que tienen las infraestructuras de esta industria."Con las telecos relativamente aisladas de la crisis, los inversores anticipan una perspectiva de dividendos más resistente. El reto es que la sostenibilidad de los dividendos se basa en la premisa (optimista) de que los flujos de caja de la industria están apoyados por un esperado retorno al crecimiento de los ingresos y la disminución de la necesidad de capital", explican desde JP Morgan. Eso sí, desde el banco advierten de que con una recesión, los balances de este tipo de empresas se verían muy presionados.Entre las grandes capitalizadas de la industria el dividendo más atractivo es el de Telefónica, con un rendimiento estimado para este año cercano al 10% (ver información superior). La siguen la británica Vodadone, con más de un 7%, y Orange, con un 5,8%. Al otro lado del Atlántico, donde los rendimientos no suelen ser tan elevados, destaca AT&T con un interés cercano al 7%. Mientras, la japonesa SoftBank supera el 6%. "Creemos que la amenaza del coronavirus para la rentabilidad de los operadores europeos es limitada en relación con otras industrias, opinión que se ve corroborada por el hecho de que el sector registra una de las menores reducciones del ebitda del consenso", indica Erhan Gurses, analista de la industria de Bloomberg. A este respecto, analizando a las veinte grandes compañías del sector, el recorte en las previsiones de beneficio bruto para este año es, de media, de un 1 por ciento, mientras que en otras industrias las rebajas superan el doble dígito.