La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) envió ayer su informe preceptivo al Ministerio de Economía, tal y como había sido solicitado por el Gobierno, en el que da su visto bueno a la opa lanzada por el Grupo SIX sobre BME a 34 euros por acción. A pesar del desplome de los mercados ante la crisis desatada por el coronavirus, la operación de compra sobre el gestor de la bolsa española continúa adelante, después de que el organismo presidido por Sebastián Albella haya allanado un poco más el camino y sería difícil entender una negativa por parte del Gobierno en estos momentos. ¿Qué implica esta situación para el inversor de BME? Quien esté dentro de la compañía, considerando que todo siga su curso, percibirá –si nada cambia por parte del comprador– 34 euros pase lo que pase en los mercados. Quien compre ahora, será como tirar a balón parado, a sabiendas de que aspira a ganancias que hoy son del 12,5%. El visto bueno por parte del organismo que preside Sebastián Albella es el segundo de un total de cuatro aprobaciones que debe pasar la operación, ya que Bolsas y Mercados Españoles (BME) está considerada una compañía estratégica para nuestro país, más ahora tras el real decreto que lanzado por el Gobierno ante la debacle de las bolsas. La primera autorización corrió por cuenta de las autoridades de Competencia que hace un mes también ratificaron la opa de SIX por la que valora al gestor en de 2.800 millones de euros. Al cierre de mercado del martes, la capitalización de la firma española era de 2.541 millones de euros. Al cierre de ayer, la acción cotizaba en 30,4 euros, después de repuntar un 7,3% en la sesión, lo que llevó a la firma a recortar la distancia respecto al precio de la oferta comparado con el lunes, cuando cotizaba un 16,6% por debajo –en los 28,2 euros– justo después de que el Gobierno anunciara su intención de blindar la bolsa española ante operaciones corporativas.Fuentes de SIX sostienen que esta operación queda fuera de la nueva normativa en tanto en cuanto la oferta se produjo antes de la crisis –el 18 de noviembre se realizó el anuncio– y SIX mantiene el precio ofrecido inicialmente, de 34 euros por título.Falta el visto bueno de Calviño Para que la opa sobre BME fructifique todavía faltarían tres pasos, dos de ellos antes de que sean los accionistas, con su última palabra, los que decidan si acudir o no. Para ello, BME debe preguntar a las cuatro bolsas –Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia– que componen la compañía y, sobre todo, se necesita la aprobación por parte del Ministerio que dirige Nadia Calviño. Y este puede ser el principal escollo para cumplir con el calendario inicialmente previsto, que daba como resuelta la operación en mayo. El consejero delegado de SIX, Jos Dijsselhof, reconocía durante la presentación de resultados de la compañía que los plazos son "difíciles de calcular", especialmente después de que el Gobierno español hubiera decretado el estado de alarma en el país. "Creo que habrá algunos retrasos respecto a la previsión inicial, pero realmente no podemos hacer una predicción", concluyó. No obstante, es difícil que la opa se tuerza, aun en las circunstancias de mercado actuales tras el sí de la CNMV. En todo caso, el Gobierno podría exigir garantías adicionales a las ya planteadas entre los consejos de BME y SIX –cuando se iniciaron las negociaciones el pasado verano– como ampliar los años en los que se mantendrá la plantilla de la compañía o la independencia del gestor bajo el paraguas de los suizos.