El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) reclama a la Cartera dirigida por Teresa Ribera que multe a la central Garoña por "incumplimiento reiterado" de los procedimientos de protección radiológica. Como dicho incumplimiento no ha tenido repercusión, pide una sanción leve, que llega a 300.000 euros.Aunque la central de Santa María de Garoña (Burgos) está a la espera de ser desmantelada desde 2013, sigue siendo una instalación radiactiva en la que se acometen trabajos sujetos a controles periódicos de seguridad radiológica. Una inspección del CSN de marzo de 2019 ha revelado que Nuclenor –titular de la planta, filial de Endesa e Iberdrola al 50%– ha cometido varias irregularidades al aplicar un estándar de seguridad de la Comisión Internacional de Protección Radiológica denominado Alara –acrónimo de la expresión inglesa As Low as Resonably Achievable (tan bajo como sea posible)–, que también se usa en hospitales o industrias, adaptándose a cada caso.Sin documentar desde 2018Según revela el acta de la inspección, Nuclenor no aportó al CSN varia información exigida por el procedimiento Alara, como las dosis de radiación acumuladas por su personal desde 2018; un registro de las desviaciones de dosis entre las actividades planificadas y las realizadas; o criterios sobre la dosis máxima individual estimada, la contaminación superficial desprendible, la contaminación ambiental o los niveles de radiación.Ahora bien, como esta falta de constancia documental no han tenido repercusión en la seguridad de las personas, del medio ambiente o de la propia instalación –según se ha contrastado con otro tipo de inspecciones periódicas–, el CSN considera que la infracción cometida por Nuclenor tiene carácter leve, vinculada a una sanción de 15.000 a 300.000 euros. El Ministerio para la Transición Ecológica ha recibido el expediente remitido por la Autoridad nuclear y lo está analizando para abrir el correspondiente procedimiento.