El Mobile World Congress (MWC) prevé seguir en Barcelona hasta 2023 y no se ha planteado en ningún momento la opción de Madrid, según John Hoffman, el consejero delegado de la GSMA, la entidad impulsora del evento. Así, puso en entredicho las declaraciones de la semana pasada de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre que había tenido contactos con organizadores para ofrecer la capital estatal para el evento tecnológico.En la rueda de prensa de presentación del Mobile World Congress 2020, que tendrá lugar en Fira de Barcelona del 24 al 27 de febrero, Hoffman aseveró: "No ha habido ningún debate ni reunión sobre ir a ningún lugar, incluyendo Madrid. Desde 2006 estamos en Barcelona y seguiremos aquí en el futuro".El directivo de la GSMA compartió los argumentos del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat de Cataluña de que la situación actual es fruto de años de trabajo y va más allá de los cuatro días de congreso, y recordó que el contrato vigente con la capital catalana llega hasta 2023."Todas las administraciones públicas, cuerpos de seguridad, entidades de transporte, turismo y restauración locales, autonómicas y estatales nos permitís disfrutar de la oportunidad de estar en Barcelona 365 días al año y durante el congreso", agradeció, al día siguiente de que los taxistas hayan descartado hacer huelga durante el MWC 2020."El año que viene empezaremos a hablar del futuro más allá de 2023, pero, ¿por qué hemos de cambiar una cosa que ya funciona? Aunque no digo que no lo hagamos", respondió sobre los planes a largo plazo. Por ahora, explicó que, después de cada congreso, preguntan a los participantes sobre si su estancia ha sido placentera y satisfactoria, y "las valoraciones son altísimas".Un año más, el MWC prevé celebrar la mejor edición de su historia, con más de 110.000 congresistas -de los que 30.000 son españoles-, más de 3.000 expositores y más de 170 delegaciones gubernamentales, generando un impacto económico en Barcelona y su área de influencia de 492 millones de euros (frente a 473 millones en 2019) y la creación de 14.100 empleos temporales. Desde su primera edición en Barcelona en 2006, el impacto económico acumulado alcanza los 5.300 millones, con la creación de 128.200 empleos temporales. "La gente adecuada"Con todo, Hoffman incidió en que, tras años de crecimiento exponencial de los asistentes, ahora la prioridad ya no es el número de congresistas, sino que acuda "la gente adecuada", como que el 55% de los visitantes son altos directivos, incluyendo 8.000 consejeros delegados. Asimismo, destacó que "ya no se trata solo de un congreso de telefonía, sino de una exposición del ecosistema de la transformación digital que afecta a todos los sectores en todo el mundo".