El último ejercicio fue un año de récord para Zamora Company, una compañía familiar de Cartagena (Murcia) creada en 1946 y gestionada por la tercera generación, que está plantando cara a los gigantesde las bebidas. En 2018 alcanzó una facturación de 196 millones, un 16 por ciento más. Lejos de frenarse ante la ralentización del sector, la firma, propietaria de marcas como Licor 43, el pacharán Zoco, el limoncello Villa Massa, los licores El Afilador, la sangría Lolea o los vinos Ramón Bilbao y Mar de Frades, está consolidando su crecimiento, con estructuras comerciales propias en Estadso Unidos y China. ¿Cómo evoluciona su negocio? Estamos especializados en vinos y licores premium. Las cifras de 2018 son la prueba de que estamos ha-ciendo bien las cosas, aunque debemos ser cautos. Hemos realizado un gran esfuerzo y ahora queda fijar las bases de lo que será Zamora Company a medio o largo plazo. Desafortunadamente, la categoría de licores está cayendo un 2,5 por ciento, según Nielsen, y en vino sucede algo parecido, con caídas del 3 por ciento en Rioja. Nosotros creceremos entre un 6,5 por ciento y un 7 por ciento en España.¿Quiere crecer fuera?La mitad de nuestro negocio está en España y la otra mitad fuera y nuestra previsión es crecer más o menos lo mismo. En 2018 hicimos una apuesta muy fuerte por la internacionalización, basada en dos patas. Por un lado, compramos marcas con una fuerte presencia exterior, como la sangría Lolea, que vende el 80 por ciento fuera; un bourbon de Texas, Yellow Rose, o la ginebra Martin Miller's. Por el otro, hemos desarrollado una estructura comercial propia en Estadso Unidos y China.¿Apuesta por productos premium?Sí, queremos crecer con productos premium, que aporten valor. Estamos realizando una inversión muy fuerte en las marcas, tanto en marketing como en estructura comercial y facturaremos este año entre 205 millones y 212 millones de euros.¿Cuáles son sus mercados más relevantes?En Europa, Alemania y Holanda. Y fuera, fundamentalmente, Estados Unidos y México. En el caso de EEUU, a pesar de la subida de los aranceles, que tendrá un impacto neto en nuestro caso de más de un millón de euros, vamos a crecer un 20 por ciento el año que viene.¿Qué marcas son más fuertes? Ramón Bilbao, Licor 43, Lolea y Martin Miller's representan entre el 80 por ciento y el 83 por ciento en conjunto de nuestro margen operativo. Tenemos la suerte de que cada una de estas cuatro marcas está creciendo. Consideramos que estamos en una industria de lujo accesible y creemos que el crecimiento se logra maximizando el valor de las marcas. ¿Qué peso tiene la hostelería? Somos una empresa atípica, porque tenemos un porcentaje de ventas en la hostelería muy superior a la media. En nuestro sector, la hostelería representa entre el 65 por ciento y el 70 por ciento de las ventas. Para nosotros supone algo más del 80 por cientos, con marcas muy potentes, como Ramón Bilbao.¿En qué denominaciones están? Con la marca Ramón Bilbao, que está creciendo cerca de un 9 por ciento frente a la caída del mercado, operamos en Rioja con tintos y en Rueda con blancos. Creemos que, aunque se hacen vinos excelentes en todas partes, las denominaciones más potentes son Rioja, Ribera, Rueda y Rías Baixas y estamos en las cuatro. En Rías Baixas tenemos Mar de Frades, que es ya segunda en valor y que, pese a tener un precio alto, está creciendo a un ritmo del 16 por ciento, y en Ribera, contamos con una marca pequeña, Cruz de Alba.¿Les preocupa que el nuevo Gobierno suba los impuestos?Mucho. Cada vez que se han subido los impuestos se ha producido una bajada del consumo, que ha provocado una caída de la recaudación fiscal neta. Subir los impuestos tendría un impacto claro en la hostelería, que tiene una importancia clave para un sector tan importante como el turismo. Nos preocupa un incremento de los impuestos especiales, pero sobre todo el IVA, que sería devastador. La hostelería tiene un IVA del 10 por ciento y subirlo sería dramático. Aumentar los impuestos es la herramienta fácil, pero no funciona.¿Y los aranceles impuestos por Estados Unidos?Nosotros vendemos marcas y si alguien busca Licor 43 o Lolea, lo va a seguir comprando, aunque sea más caro. Pero hay sectores para los que el impacto es dramático, porque la gente comprará productos de otros países. Italia tiene en este sentido un sistema de protección de sus intereses envidiable. No entiendo por qué el Gobierno no es más asertivo en defensa de nuestra agricultura.