madrid. Se encuentra por la tarde en la oficina y se pregunta si sus hijos están en casa haciendo los deberes. Va a su ordenador, entra en un programa para ver unas imágenes que le muestran a sus niños haciendo las tareas del colegio en sus habitaciones. No es una situación ficticia, sino una realidad, gracias a la tecnología con la que cuenta en su hogar. Se pueden instalar cámaras de vídeo en su casa y, así, observar lo que ocurre en esos espacios. Esto es posible si tiene un hogar digital. Un concepto de vivienda que muchas promotoras ya están vendiendo en el mercado español. Pero ¿qué precio tiene esta clase de pisos? "Es muy barato", señaló a elEconomista el director técnico de la consultora Acceda, Valentín Fernández. Para las compañías construir un hogar digital supone elevar los costes 3.000 euros respecto a los de una casa tradicional. A partir de ese importe, los promotores hacen cálculos para fijar el precio de venta del piso digital y obtener beneficio.Poco a poco la instalación de la tecnología en las casas se extiende en el mercado español. Hoy por hoy, el 25 por ciento de las residencias (60.000 casas) que se ofertan en el mercado cuentan con servicios de hogar digital, según cifras de Acceda. Un porcentaje que varía, porque el concepto de hogar digital es amplio. Si las persianas se suben y bajan por un sistema automático, para algunas promotoras, esa casa es digital y, por lo tanto, en el precio de venta añaden ese canon. Un caso erróneo, según Fernández.¿Qué servicios debe incluir un hogar para colgarle el cartel de digital? Una alarma que te avisa por un mensaje al móvil si un intruso ha entrado. Otras alarmas de detección de fugas de gas, agua o incendios, vídeo-portero, un control de iluminación y otro de climatización, telecontrol, acceso a Internet y televisión analógica y digital, tanto terrestre como por satélite. Muchas herramientas que reducirán alguna de sus facturas, como la de luz.Según la Asociación Multisectorial de Empresas Españolas de Eléctronica y Comunicaciones (Asimelec), si le falta alguno de los servicios básicos enumerados su hogar no es digital. El problema es que existe una laguna jurídica en este área, por lo que el cliente depende de lo que quiera venderle la promotora. Ahora el sector y el Gobierno intentan buscar una solución. Otro de los peros de estas casas es el mantenimiento de los servicios. Los dueños no saben a quién acudir si un servicio se estropea, comentó Fernández. Los proveedores de estas instalaciones que llegaron a un acuerdo con la promotora a veces no se hacen cargo de los fallos y las propias promotoras tampoco. Entonces llega el problema, aunque, según Fernández, es una oportunidad para las inmobiliarias. Los servicios de mantenimiento y actualización podrían ser un negocio recurrente para el promotor.