El grupo alemán de ingeniería y tecnología Siemens obtuvo un beneficio neto de 5.174 millones de euros al cierre de su año fiscal, lo que representa una caída del 10,9 por ciento en comparación con su resultado del ejercicio precedente, debido a la ausencia de elementos extra-ordinarios.La compañía precisó ayer que este descenso refleja la falta de partidas que se contabilizaron, como el efecto tributario positivo por la transferencia de las acciones de Siemens en Atos a Siemens Pension-Trust y la venta de las acciones de Osram Licht.En el conjunto de su ejercicio fiscal, los pedidos recibidos ascendieron a 97.999 millones de euros, un 7,3 por ciento más que un año antes, mientras que los ingresos crecieron un 4,6 por ciento, hasta 86.849 millones de euros.Entre los meses de julio y septiembre, último trimestre, Siemens registró un beneficio neto de 1.319 millones de euros, cifra que representa un incremento del 136 por ciento respecto del resultado de 559 millones contabilizado un año antes.Los pedidos recibidos en su cuarto trimestre alcanzaron los 24.707 millones de euros, un 4,2 por ciento más que un año antes, mientras que la cifra de negocio de la compañía creció un 8,5 por ciento, hasta 24.522 millones."El debilitamiento de la economía mundial se aceleró claramente durante el año fiscal 2019, sin embargo hemos podido conseguir una vez más los objetivos de rendimiento de Siemens, con un brillante cuarto trimestre", declaró el presidente y consejero delegado, Joe Kaeser, quien destacó que la compañía logró cumplir plenamente sus metas para el conjunto del ejercicio.El máximo responsable de Siemens también señaló el impulso que está cobrando el posicionamiento estratégico Visión 2020+, con el que pretende preparar la empresa alemana de cara a un futuro digitalizado.