Planta cara al movimiento 'vergüenza de volar' y neutralizará su CO2IAG saca pecho de su plan para reducir y compensar las emisiones de CO2 en pleno auge del movimiento vergüenza de volar promovido por la activista Greta Thunberg y la creciente presión de distintos gobiernos para imponer impuestos me-dioambientales a la industria aérea. El consejero delegado del holding, Willie Walsh, aprovechó ayer el vuelo inaugural a Toronto del avión A350 para anunciar el compromiso de la compañía de alcanzar "cero emisiones netas de CO2" en 2050. Para ello, la dueña British Airways e Iberia va a poner en marcha una serie de iniciativas en todas sus aerolíneas que persiguen neutralizar las emisiones que genera su actividad debido al consumo de combustibles fósiles. No en vano, según explicó Walsh, "todavía no existe una alternativa viable al fuel" pese a los avances que se están realizando en el desarrollo del avión eléctrico y el híbrido. En este punto, el directivo aseguró que estas tecnologías todavía están muy verdes y no permiten cubrir la necesidad de transporte de la población, tanto por la autonomía de las baterías como por la capacidad de los aviones desarrollados hasta la fecha.Así, entre las iniciativas que el holding ha puesto sobre la mesa para reducir y compensar las emisiones se encuentra la compra de 142 aeronaves valoradas en cerca de 25.000 millones de euros para renovar la flota de todas las aerolíneas que conforman el grupo y así reducir el consumo de combustible un 25 por ciento de medio. La sustitución de los modelos más antiguos tendrá lugar durante los próximos cinco años. IAG lleva muchos años invirtiendo en nuevos aviones para reducir la demanda de fuel y ganar eficiencia y, por ejemplo, British Airways ya ha sustituido varios 747 viejos de Boeing por los A350 de Airbus, lo que ha permitido recortar el consumo en un 38 por ciento.Entre otras medidas, también destaca la inversión de 400 millones de euros en combustibles sostenibles de aviación durante los próximos 20 años. En una primera fase se ha cerrado un acuerdo con la compañía Velocys para construir una planta europea de reciclaje de residuos domésticos para su conversión de combustible de aviación sostenible que genera un 70 por ciento menos de emisiones de CO2.Por aerolíneas, British Airways se ha propuesto compensar las emisiones de todos sus vuelos domésticos, que suponen el 2 por ciento de su capacidad, a partir de 2020 mediante la inversión en proyectos verificados de reducción de carbono como energía solar o programas de reforestación en Sudamérica, África o Asia. Por su parte, Iberia ha puesto en marcha un nuevo tipo de operaciones para reducir el consumo de combustible, toda la energía eléctrica que consume es de origen renovable y reducción del uso de plástico tanto en los aviones como en las salas VIP y de la generación de residuos. Vueling también ha aumentado la eficiencia en sus operaciones e invierte en proyectos tecnológicos para reducir el consumo y las emisiones.Por último, el ejecutivo se mostró en contra de nuevos impuestos. "Los impuestos medioambientales no van a hacer nada por el medio ambiente. Nosotros trabajamos donde es necesario", señaló.