La pandemia, el teletrabajo, la autoexigencia y la sobrecarga de trabajo impuesta durante años por numerosas empresas han llevado a muchos empleados a renunciar en masa a su trabajo, fenómeno que se ha calificado como la 'Gran Dimisión'. Otros, en cambio, han optado por una vía menos radical, pero que también implica recuperar el control sobre su tiempo y centrarse en sus necesidades, entre otras cuestiones. Este movimiento se conoce como la "dimisión silenciosa" y se han escrito numerosos artículos al respecto en los últimos meses. En éste en particular vamos a desgranar los contras de esta tendencia.
El principal es que puede provocar la total desconexión emocional con el trabajo que se realiza, lo que podría llegar a ser un problema debido a que las personas pasan la mayor parte de su tiempo en el trabajo. Además, elimina la posibilidad de sentirse orgulloso con el impacto que tiene el trabajo que realiza.
El malestar dentro de un equipo de trabajo puede ser otro problema derivado de esta tendencia. La falta de motivación y de flexibilidad, así como la incapacidad para trabajar en equipo y la distribución desigual de la carga de trabajo, puede causar conflictos entre los trabajadores.
Por todo esto, expertos consultados por CNBC abogan por buscar un mejor equilibrio entre la vida laboral y la personal. Señalan que no se trata de decir "no" a determinados proyectos, a hacer horas extra, a participar en las actividades organizadas por las empresas y mostrar cero interés por crecer profesionalmente. En su lugar, los empleados deberían centrarse en maximizar sus horas en la oficina para disfrutar de su tiempo libre, recuperarse del "burnout" y definir sus necesidades.
Una solución en la que también tienen que participar las empresas para que salga adelante. En su caso, deberían abandonar prácticas como la de asignar a sus trabajadores determinados proyectos que no forman parte de la descripción de su trabajo o enviar correos electrónicos fuera de su horario laboral.
"El trabajo no es tu vida"
Esta es la gran filosofía detrás del fenómeno de la "dimisión silenciosa" y en realidad no es tan nuevo. Así lo asegura Anthony Klotz, profesor asociado de la Escuela de Administración de la Universidad de Londres, a la BBC, quien menciona algunos de los nombres que ha tenido en el pasado: desde desvinculación hasta abandono o retraimiento.
Sin embargo, parece que ha calado con especial relevancia entre los jóvenes de la Generación Z, quienes a su vez se lo han transmitido a los demás trabajadores, aseguran los expertos consultados por el Wall Street Journal. Según una encuesta elaborada por Gallup, los jóvenes millennials y de la mencionada generación Z sienten un compromiso muy reducido con su lugar de trabajo, concretamente apenas 31%.
De esta manera, muchos jóvenes "rechazan" el estilo de vida en el que el trabajo es el centro de todo y optan por buscar cada vez más "flexibilidad" y "propósito", además de "equilibrio" y "satisfacción" en sus vidas.