
Iberdrola se lanza a la conquista de los hogares en Europa. Invertirá 1.100 millones para crecer en Francia, Italia, Portugal e Irlanda y alcanzar 32 millones de contratos, un 40% más. La presencia de gigantes estatales en estos países, que controlan la mayor parte del mercado, eleva las dificultades.
Pero Iberdrola cuenta con armas poderosas para lograr su objetivo. Dispone de una marca reconocida y de músculo para lanzar una oferta comercial con la que captar clientes. Además, su presencia en el mercado mayorista en Italia y Portugal le aporta conocimiento. Todo ello aumenta las perspectivas de éxito de una ofensiva acertada. Máxime ante los recientes vaivenes normativos en España, que aboca a Iberdrola a crecer en el exterior.