Editorial: Los sindicatos empiezan a entender

Los cuatro años de crisis y la amarga cota de cinco millones de parados comienzan a calar en el alma sindical. Los agentes sociales están condenados a tratar de entenderse en la recta final para la reforma laboral que el PP debe definir con la máxima urgencia. Ayer UGT y CCOO manifestaron estar dispuestos a establecer mecanismos que permitan a las empresas convertir contratos a tiempo completo en figuras a tiempo parcial para contener la hemorragia de nuestro mercado laboral.

Al fin han hecho una concesión a la flexibilidad, de forma que los empresarios puedan amoldar las plantillas a la coyuntura y necesidades de producción. Han puesto un pie en la sensatez que deberían extender a otros ámbitos cruciales para el mercado de trabajo español, como el coste del despido o la negociación colectiva.