China vuelve a estar en el centro de todas las miradas. Una nueva sesión en negativo, y ya van siete de las últimas ocho, ha vuelto a golpear al Hang Seng de Hong Kong, que ayer entró en terreno negativo en el bagaje del ejercicio. El selectivo chino ha dilapidado las ganancias del 20,49% que acumulaba en el año al dejarse más de un 17% desde que tocara su nivel más alto allá por el mes de abril.
La excusa de los bajistas ha venido de la mano de la especulación de que el Banco Popular de China no está preparado para rebajar los tipos de interés a corto plazo, tal y como esperaba que hiciera el mercado.