La pérdida de soportes nos lleva a pensar que las bolsas pueden caer otro 3-6% antes de que llegue el rebote, que se iniciará en Wall Street, por lo que seguimos deshaciendo posociones hasta que el mercado americano, hoy cerrado por festivo, de la señal definitiva.
La semana pasada concluía con la esperanza de que el mini rebote que se vio desde soportes el jueves supusiera el fin de este complicado inicio de año para los mercados. Pero no. El cierre semanal dejó a los índices europeos perdiendo mínimos de 2015, como fue el caso del Eurostoxx, y a los americanos muy cerca de ello, lo que es de todo menos una señal de fortaleza. Y a juzgar por cómo está cotizando el mercado asiático, el nuevo espejo de los mercados occidentales, parece que estas caídas todavía no han dicho la última palabra. O al menos eso es lo que dice su aspecto técnico.
"Lo más destacable fue ver como el Eurostoxx 50 finalmente perdió la zona de mínimos que marcó el año pasado en torno a los 2.973 puntos, algo que es de todo menos una señal de fortaleza y que advierte de la posibilidad de que las caídas profundicen para buscar la zona de mínimos del año 2014 en los 2.800 puntos, cuyo alcance supondría pérdidas adicionales del 6% en la mayoría de casos", afirma Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader. Ese 6% de pérdidas adicionales se reducen al 2-3% en el caso de Wall Street ya que eso es lo que separa a los principales índices americanos de sus soportes y, ojo, porque una vez los alcancen, "lo veríamos como una oportunidad inmejorable para volver a aumentar la exposición a bolsa en busca de aprovechar un previsible rebote que tendrá lugar en próximas semanas, sin perjuicio de que muy probablemente sea vulnerable y previo a mayores caídas, pero esto último es algo que iremos viendo cuando llegue el momento", afirma Cabrero. Y ese momento no será hoy porque Wall Street está cerrado por festivo.
En España la situación no pinta tan bien. La pérdida del soporte de los 9.230 puntos coloca al Ibex en una situación de caída directa que no encuentra freno hasta que al menos llegue a los 8.200 puntos, que supondría ya deshacer más del 60 por ciento de las ganancias que cosechaba desde que se inició la tendencia alcista del índice en 2012. Esta falta de optimismo con respecto al índice español explica que cada vez sean menos las operativas nacionales que tenemos en cartera. La última salida ha sido la de Liberbank, el único banco que manteníamos en nuestra lista de recomendaciones. Junto a él también ha salido de la lista Fastenal, lo que ha recortado al 21,5% el peso a bolsa de nuestra cartera recomendada y elevado a niveles del 80% el peso de la cartera en liquidez.
Una exposición que hasta que al menos Wall Street no alcance sus mínimos de 2015 no tenemos previsto tocar, aunque a juzgar por el contexto con el que amanece este lunes, quizá no haya que esperar demasiado. Y es que si bien el frente de China parece hoy controlado- mañana con la publicación de su dato de PIB será otra cosa- el del petróleo sigue dando algún que otro titular. Esta vez el protagonista es Irán y el fin de las sanciones al país ya que el país ha mostrado su intención de aumentar su producción en 500.000 barriles diarios, lo que seguiría aumentando la diferencia entre oferta y demanda. La reacción del petróleo no se ha hecho esperar y hoy tanto el Brent como el West Texas amanecen con caídas cercanas al 2%, la mitad de lo que cayó ayer el principal índice de Arabia Saudí, el mayor productor de petróleo del mundo?
Además del petróleo y China esta semana también hay otras dos variables que pueden tener su impacto en mercado. La primera son los resultados empresariales- de nuestras estrategias presenta Xilinx- y la segunda es la reunión del jueves del BCE. No se esperan cambios en la política monetaria pero habrá que ver los mensajes que lanza Mario Draghi sobre su medidas de estímulos y sus previsiones económicas...