Las espadas se mantienen en todo lo alto. Como se esperaba, Grecia no ha pagado los 1.600 millones de euros que debía al FMI, algo que técnicamente se puede considerar un retraso, pero que en la práctica no hace sino señalar al país heleno como insolvente.
Las negociaciones en busca de una solución al 'problema griego' se suceden pero todo apunta al próximo día 5 de junio como fecha clave. Es ahí cuando se conocerá el resultado del referéndum convocado por el primer ministro Tsipras para saber si se apoyan o no las medidas impuestas por las instituciones a Grecia para seguir prestándole dinero.