La incertidumbre que crea la posible salida del Reino Unido ha llevado a la libra a vivir su peor semana desde enero de 2009, coincidiendo con la recesión del país y la introducción del plan de flexibilización cuantitativa por parte del Banco de Inglaterra.
La libra esterlina ha sido la divisa más bajista de la semana, coincidiendo con el pronunciamiento del conservador alcalde de Londres, Boris Johnson, a favor de que Reino Unido salga de la Unión Europea. Johnson es, según una encuesta de Ipsos/MORI, la segunda persona más influyente para los británicos, por detrás del primer ministro, en la decisión del voto en el referéndum.