Situación de corto plazo:
Todas las miradas deben estar puestas en lo que suceda a partir de ahora en Wall Street, cuyos principales índices alcanzaron finalmente ayer las zonas de soporte que hace semanas que venimos valorando y de cuyo mantenimiento depende que no exista un deterioro importante en las bolsas al otro lado del Atlántico, que podría provocar que las europeas pudieran sufrir todavía más.
Hablamos de soportes tan importantes como son los 4.485 puntos del Nasdaq 100, que es la clavicular o línea de confirmación de lo que podría ser una amplia figura de vuelta en forma de doble techo que invitaría a reducir a aquellos que están con una exposición alta al mercado norteamericano.
En el caso del Dow Jones Industrial y el S&P 500, la base del canal o bandera que mostramos en el chart adjunto aparecen en los 17.000/17.150 del Dow Jones Industrial y los 2.000 del S&P 500. Su cesión sería algo negativo para las aspiraciones alcistas pero no definitivo mientras el soporte del Nasdaq 100 resista en pie. Si desde estos soportes se forma un rebote las bolsas europeas es muy probable que también consigan reaccionar al alza en un movimiento que podríamos tratar de aprovechar aumentando de nuevo la exposición a bolsa con un riesgo muy controlado dado que el stop estaría vinculado a estos soportes señalados.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene del todo vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron en la sesión de pánico del pasado 24 de agosto, que llevó a los índices a alcanzar / aproximarse a zonas de soporte fundamental de medio plazo como son los mínimos del año pasado, que podrían ser la base de una consolidación que tiene como techo la zona de altos del año.