Situación de corto plazo:
En una jornada que estuvo marcada por la suspensión de cotización del índice selectivo español durante casi cinco horas por "problemas técnicos", el IBEX 35 logró finalmente batir la directriz bajista de aceleración, que era el último obstáculo antes de resistencias como son los 7.220 puntos o los 15.150 en su versión con dividendos.
Hablamos de resistencias muy importantes como son los máximos que se alcanzaron en el último rebote relevante en nuestro mercado y el origen también de la última y fuerte caída en el mismo. Es más, son resistencias que son la clavicular de lo que podría acabar siendo un enorme patrón de giro alcista en forma de doble suelo, sin perjuicio de que prefiramos ir yendo paso a paso y seguri valorando como objetivo principal el alcance del techo del movimiento canalizado, que está a un 10% todavía de niveles de cierre de ayer.
A corto plazo se superaron claramente los máximos de la semana pasada, lo cual permite ver ya una nueva secuencia de máximos y mínimos relativos ascendentes, que es lo que define a toda tendencia alcista.
Situación tendencial:
La ruptura de soportes clave en el IBEX 35 deteriora significativamente nuestras expectativas de medio plazo. La idea de que las velas mensuales desplegadas en setiembre/octubre del pasado ejercicio debían forzar rebote han cristalizado suficientemente, pero derivando más en un movimiento de amplio rango lateral que en un cambio de tendencia; donde el IBEX 35 estaría bajista aunque sin haber superado los mínimos de 2009 como suele sostenerse. Un gráfico total return, que ajusta lo que sucede en el índice derivado de circunstancias como ampliaciones y dividendos, ha quedado a un 10% de los mínimos del mercado bajista previo.