Los descensos que estamos viendo hoy en las bolsas europeas muestran el cierto vértigo que está teniendo la presión compradora en el corto plazo, algo que considero del todo normal después de que el miércoles el EuroStoxx 50 alcanzara la zona de resistencia clave de los 4.000/4.050 puntos, que es la que vengo insistiendo desde hace semanas que debe batir para que se alejen los riesgos bajistas y podamos hablar de una reconstrucción alcista con más garantías de éxito.