Las bolsas europeas han cerrado una nueva semana de corte consolidativo en la que no ha habido cambios analíticos destacables y no los habrá mientras el Eurostoxx 50 siga mostrándose incapaz de batir la zona de máximos que marcó el pasado mes de junio en los 3.400 puntos, que es junto con los 3.450 puntos, la resistencia que debe batir para que se cancele el riesgo de ver un contexto de consolidación más amplio que tiene como base y soporte los 3.000-3.050 puntos.