Las principales bolsas europeas han vuelto a poner a prueba la solidez de sus soportes de corto plazo, de cuyo mantenimiento depende que se mantenga vivo el rally alcista de los últimos meses. Después de martillear esos soportes las compran han vuelto a imponerse, lo cual refuerza nuestra idea de que es precipitado todavía dar por muerta la posibilidad de asistir a una continuidad alcista, sin perjuicio de que la veamos muy limitada y sigamos pensando que estamos en un momento que hay que pensar más en reducir y recoger beneficios que en realizar nuevas compras. Para esto último, con toda la paciencia del mundo, hay que esperar a que finalmente se desarrolle una corrección en las bolsas. Será ahí cuando se podrá volver a comprar aunque hay que tener claro que para ello antes hay que saber vender. Esto último lo haremos si hay un nuevo tramo al alza o se pierden soportes como son los 3.745 y sobre todo los 3.706 puntos del Eurostoxx 50 (SX5E.ST).