En su momento alertamos de la importancia que podía tener desde un punto de vista técnico la ruptura de los mínimos de 2008 y 2010. Perder la que hoy, ajustado el gráfico por dividendo/ampliación como es menester, es la zona de los 44,55 euros, resultaba técnicamente muy negativo. De hecho, abre un posible infierno del que por el momento los precios han escapado poniendo incluso una potente vuelta envolvente alcista sobre la mesa el pasado junio.