El patrón bajista que confirmó la cotización de Repsol (REP.MC) tras perder los 12 euros ya advertía de que al menos cabía esperar una caída hasta el objetivo teórico de ese patrón, que se encontraba en los 9 euros. Es por ello que fechas atrás señalábamos que no éramos partidarios de buscar una ventana de compra hasta que, cuando menos, se alcanzaran esos 9 euros. La caída de ayer, que llevó a la petrolera a perder esos 9 euros y el ajuste del 78,60% de toda la subida anterior desde los 6,30 euros, nos sugiere ahora que eventuales rebotes pueden ser vulnerables y no nos fiaremos de un suelo sostenible mientras no se alcancen los 6,30-7 euros. Hasta ahí nos olvidamos de Repsol salvo que antes forme una estructura alcista potente que nos haga cambiar de opinión.