Si analizamos la evolución de la curva de precios de Telefónica (TEF.MC) a lo largo de los últimos años podremos ver como el título presenta una resistencia histórica en la zona de los 11 euros (con efecto dividendos descontado) y un soporte horizontal en los 5-5,30 euros, que es el que ha frenado los distintos conatos bajistas desde al año 2005, que se dice pronto. Pues bien, las últimas caídas han llevado a la operadora de telecomunicaciones española a alcanzar de nuevo este importante soporte de largo plazo, de cuyo mantenimiento depende que no se vea cancelada su tendencia alcista de largo plazo y se abra la puerta a un contexto potencialmente bajista muy difícil de cuantificar, toda vez no habría soportes dignos de destacar hasta los mínimos del año 2002 en los 2,65 euros. Con esto no queremos decir que si pierde los 5 euros se dirija a esos 2,65 euros, pero está claro que cediendo la base del lateral de los últimos 15 años consideramos que no hay que mantener a Telefónica en cartera.