Rebote en la renta variable japonesa que no aleja los riesgos bajistas, pero que sirve para que el Nikkei (NIKKEI225.) se mantenga sobre la banda inferior del canal alcista que viene desarrollando en los últimos meses. De su mantenimiento depende que no veamos mayores caídas hacia los mínimos de agosto, que es el nivel que no debería de ceder para seguir confiando en un escenario alcista y de nuevos máximos crecientes en próximos meses.
Para que se aleje este riesgo es preciso que la presión alcista recupere al menos los 22.270 puntos, algo que a priori no se antoja fácil. Mucho nos tememos que o vemos un contundente contraataque alcista en el resto de las principales bolsas mundiales o veremos en próximas sesiones un retesteo de la zona de soporte de los 20.100 puntos. Con todo, seguimos recomendando mantener y no dejarse llevar por el pánico.
Ceder los 20.100 puntos no tendría ningún sentido en un contexto de continuidad alcista en próximos meses y provocaría un deterioro en la tendencia alcista principal que invitaría a aprovechar un próximo rebote, que lo hará y será muy potente, para reducir la exposición a bolsa.