Una vez superada la primera zona de resistencia que presentaban tanto el Santander como el BBVA en los máximos del pasado 28 de enero, esto es, el origen del último impulso bajista que provocó en ambas curvas de precios caídas del 40%, la presión compradora podría no encontrar ningún escollo hasta los máximos del año. En el caso del Santander se localizan en los 7,18 y en el BBVA en los 8,33 euros, niveles que se encuentran a un 6,50% y 16% respectivamente de los niveles actuales de cotización.
El alcance de estos objetivos es el escenario que consideramos como más probable e incluso no se puede descartar que antes de que se forme una corrección relevante, que trate de dar continuidad a la tendencia bajista principal, veamos incluso precios superiores como podrían ser los 7,50-8 euros en Santander o los 10 euros en BBVA, cuyo alcance supondría haber asistido a una simple recuperación del 38,20% de toda la tendencia bajista iniciada meses atrás.
En plazos cortos consideramos que eventuales recortes tienen visos de que van a ser vulnerables y poco sostenibles siempre y cuando no profundicen por debajo de los mínimos de la semana pasada -6,63 en el BBVA o los 5,72 euros en el Santander-.
Estos niveles son ahora el origen del último segmento alcista dentro del proceso de revalorización iniciado hace ahora seis semanas.