Pedro Sánchez celebró sus primeros 100 días como presidente del Gobierno por todo lo alto. Lo hizo ayer lunes, en un acto en la Casa de América, en Madrid, en el que presentó algunas de las más importantes medidas que va a plantear en un futuro próximo, como suprimir el aforamiento de los cargos públicos, ante un distinguido auditorio con unas 200 personas entre las que se encontraba la práctica mayoría de su Gabinete de Ministros -se ausentaron Margarita Robles y Teresa Ribera, de Defensa y Transición Ecológica-, la cúpula del PSOE y, cómo no, la flor y nata de la empresa española.
De hecho, las caras más conocidas del Ibex y de la industria española fueron invitadas por la propia Moncloa al acto, contando con sitios en primera fila. Allí se pudo ver a José Ignacio Sánchez Galán, consejero delegado de Iberdrola; Florentino Pérez, presidente del Grupo ACS; Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank; Luis Gallego, presidente de Iberia; José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica; Fernando Abril-Martorell, presidente de Indra; Maurici Lucena, presidente de Aena, y Pilar López, presidenta de Microsoft España.
No faltaron tampoco al acto representantes de las más importantes asociaciones empresariales como Juan Rosell, presidente de la CEOE; Gerardo Cuerva, vicepresidente de Cepyme, o Inma Riera, directora general de la Cámara de Comercio de España. Por otro lado, aunque al acto no acudieron Ana Botín y Francisco González, sí que asistieron representantes del Banco Santander y del BBVA, Juan Manuel Cendoya y José Manuel González Páramo, respectivamente.
Tampoco asistieron los primeros espadas -Pepe Álvarez y Unai Sordo- de los sindicatos mayoritarios españoles, UGT y Comisiones Obreras, que fueron sustituidos por Cristina Antoñanzas y Francisco Carbonero, respectivamente.
De Cristina Narbona a Patxi López, la plana mayor del PSOE acompañó a Sánchez
Si bien las principales figuras sindicales no acompañaron a Sánchez en la puesta de largo de sus 100 días, sí que hubo primeras espadas socialistas en el acto. Cristina Narbona, presidenta nacional del PSOE, estuvo entre los asistentes, entre los que también se encontraba Patxi López, quien fue rival del ahora presidente del Gobierno en las primarias socialistas de 2017 y ahora es secretario de Política Federal del partido, además de presidente de la Comisión de Sanidad y Consumo en el Congreso de los Diputados.
Entre los invitados también estuvieron el exjuez Baltasar Garzón y Rosa María Mateo, administradora provisional única de RTVE. Tampoco faltaron representantes del mundo de la cultura como la actriz Concha Velasco o el historiador Ian Gibson.
Ante todos ellos, Sánchez enfatizó el argumento de que "lo bueno de este país llega por la sociedad civil. Tenemos que ganar una década tras perder otra", refiriéndose a los años de crisis económica y del Gobierno de Mariano Rajoy.
En este marco, reiteró algunas de las promesas con las que llegó al cargo, como la derogación de la ley mordaza y poner en marcha un paquete de medidas contra la pobreza energética, así como el compromiso de poner coto a la "burbuja del alquiler". Por otro lado, a pesar de que entre su audiencia se contaban los primeros espadas de la industria nacional, mandó un aviso para navegantes referente el campo de la lucha contra la evasión de capitales que prepara el Gobierno: "La ingeniería fiscal es un fraude a la sociedad".