
Hay en América un total de 35 países. Fueron invitados 34 ya que el régimen venezolano no fue invitado y asistieron 33. Bajo el lema Gobernabilidad Democrática frente a la corrupción, los participantes la VIII Cumbre de las Américas aprobaron por aclamación el Compromiso de Lima.
El documento firmado se divide en siete capítulos y consta de 57 puntos. Son soluciones que deben implementar los Gobiernos en el marco de la transparencia. Reconoce como fundamentales "la prevención y el combate a la corrupción para el fortalecimiento de la democracia y el Estado de derecho".
Se presta especial atención a la prevención de la corrupción en contratos públicos y el financiamiento de campañas en periodos electorales. Se destaca la cooperación jurídica internacional, combate al cohecho, al soborno internacional, al crimen organizado y al lavado de activos. Se establece la necesidad de "adoptar un marco legal para responsabilizar a las personas jurídicas por actos de corrupción" en caso de no estar previsto en la legislación nacional de los estados firmantes, como ocurre en Perú con el Caso Lava Jato.
El Compromiso de Lima robustece el marco internacional de cooperación jurídica e institucional para prevenir que los sistemas financieros de la región puedan ser utilizados para la transferencia y ocultación de fondos provenientes de corrupción. Se hace asimismo referencia al financiamiento de organizaciones políticas y se conviene "impulsar la adopción y/o fortalecimiento de medidas para garantizar la rendición de cuentas, contabilidad apropiada y bancarización de los ingresos y gastos". Se acuerda impulsar un programa interamericano de datos abiertos.
Con estas propuestas se pretende incrementar la confianza de los ciudadanos por lo que se otorga gran importancia al acceso a la información y la protección de denunciantes, testigos y periodistas. Los derechos humanos y la libertad de expresión. Es posible que como afirmara el anfitrión y presidente de Perú, Martín Vizcarra, se haya dado dado un gran paso con este documento que exige una mayor cooperación jurídica, gobernabilidad democrática, transparencia y participación ciudadana. Es la dirección correcta.
Sin embargo, al menos de momento, solo es retórica. Los escándalos de Odebrecht, Lava Jato, los "Panama Papers" o Cambridge Analytica son los ejemplos más claros de corrupción que han golpeado a la región. Brasil podría haber empezado dando explicaciones en Lima por haber expandido la corrupción en América. Con un esquema de sobornos a través del Partido de los Trabajadores, la estatal Petrobras, la constructora Odebrecht y una decena de empresas. La alianza permitía al PT influir en Latinoamérica, a Brasil aumentar su presencia, y a las empresas, beneficiarse del apoyo oficial en grandes negocios y licitaciones ilegales.
Marcaron la cumbre las ausencias de Donald Trump, Nicolás Maduro y el cubano Raúl Castro que se despide. En especial, la primera. Es muy posible que el mandatario haya escalado de manera artificial la crisis de Siria para desviar la atención. Los presidentes de EEUU siempre han manejado crisis durante viajes al extranjero.
Así que la afirmacion de la Casa Blanca de que Trump debía permanecer en Washington "para monitorear" la situación en Siria sonó a excusa. Peor que el hecho de ser el primer presidente en no asistir a la Cumbre de las Américas iniciadas en 1994 y que se celebran cada tres años es que Trump es - en mucho tiempo - el primer mandatario norteamericano que no ha visitado Latinoamérica en su primer año en el cargo. En comparación: el chino Xi Jinping ya ha realizado cuatro visitas a América Latina en cuatro años.
Desde que están en el cargo ni Trump, ni su vicepresidendente Mike Pence, ni el ex secretario de Estado, Rex Tillerson, han acudido a la Organización de Estados Americanos con sede en Washington.
Las ventajas de su ausencia
El magnate ataca a los inmigrantes latinos acusándolos de traer el crimen y las drogas a EEUU. Y esto pese a que la inmigración ilegal de América Latina no ha aumentado en los últimos diez años y que los inmigrantes indocumentados tienen menores tasas de encarcelamiento en EEUU que los ciudadanos norteamericanos. Trump ya se ha retirado del Tratado de Asociación Transpacífico que incluía a México, Perú y Chile. Amenaza con hacerlo del TLCAN con México y Canadá.
Se califica la cumbre de deslucida y, ciertamente, ha sido la menos mediática. No obstante, y aunque es siempre beneficioso que un presidente estadounidense dialogue con los países latinoamericanos bien podría afirmarse que hasta ha sido una ventaja que Trump y Maduro no estuvieran en el encuentro. El foco hubiera estado en las figuras polémicas y los verdaderos temas hubieran pasado a un segundo plano.
En cualquier caso los dirigentes no han hecho un drama de esta ausencia. Es más, se ha podido notar en la Cumbre un cierto alivio con el reemplazo de Trump por el de Pence, algo más moderado. Pero al mismo tiempo que el desdén de Trump se ha constatado que no existe una política regional común de cara a EEUU.