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Economía

El impago oficial de Venezuela complica aún más su crisis financiera

  • S&P ve un 50% de posibilidad de que el país vuelva a la moratoria

El efecto dominó ya ha comenzado para Caracas y su deuda, tanto soberana como de su petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). La agencia de calificación S&P Global Ratings confirmó a última hora del lunes que el Gobierno venezolano incumplió el pago de 200 millones de dólares de un cupón sobre bonos con vencimiento en 2019 y 2024 dentro del periodo de gracia de 30 días.

De esta forma, la entidad rebajó la calificación soberana de Venezuela a largo y corto plazo en moneda extranjera a SD/D desde CC/C situando al país en lo que se conoce como un "impago selectivo". Además, los expertos de S&P indicaron que la calificación soberana de Venezuela en moneda local se mantiene en cuarentena crediticia con implicaciones negativas, ya que existe un 50% de probabilidades de que el país caiga en moratoria nuevamente en los próximos tres meses.

Si el Gobierno "remedia su default (o impago) en los pagos vencidos del cupón y sigue realizando oportunamente otros pagos de cupones antes de que complete la operación de reestructuración de deuda, elevaríamos nuestra calificación soberana de largo plazo en moneda extranjera a CC", dijo la agencia.

Algo que parece complicado ya que el Gobierno de Nicolás Maduro debe desembolsar 420 millones de dólares en pagos ya atrasados de intereses sobre su deuda soberana, que pronto podrán calificar también como un incumplimiento una vez expire el tiempo de prórroga establecido.

Por su parte, la agencia Fitch colocó a PDVSA en "default restringido" por el retraso en sus títulos con vencimientos el 2 de noviembre y el 27 de octubre, por 1.169 millones (capital e intereses) y 842 millones (capital), recibidos hasta con una semana de retraso.

Esta oleada de decisiones se producen tras el encuentro del lunes en Caracas entre el Gobierno y acreedores, a los que no ofrecieron un plan para renegociar la deuda soberana así como la de PDVSA, con una suma total de 150.000 millones de dólares. Los bonistas que acudieron a la reunión se mostraron decepcionados, aunque el Ejecutivo de Maduro calificó las negociaciones como "un éxito rotundo".

Además, en la jornada de ayer, en Nueva York, la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA), que agrupa a tenedores de deuda, evitó un voto inmediato para determinar si hubo un cese de pagos por el atraso en el cobro de los 1.169 millones del bono PDVSA 2017. El comité encargado de decidir al respecto continuará con su análisis mañana jueves y si determina que se produjo un impago, se activaría el pago de los seguros, los conocidos como Credit Default Swaps (CDS).

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