
El Fondo Monetario Internacional ha presentado hoy en Washington sus Perspectivas de Crecimiento Mundial (WEO, por sus siglas en inglés). En ellas estima que la actividad económica en Latinoamérica se ha debilitado este año debido a las recesiones en las que se encuentran varias de sus economías, aunque se espera una recuperación el año que viene.
Dicho esto, la institución capitaneada por Christine Lagarde, considera que la región sufrirá una recesión del 0,6% este año, dos décimas más profunda de lo estimado el pasado julio y una décima menos de lo previsto durante las reuniones de primavera del Fondo celebradas en abril.
El WEO estima que en Brasil, la recesión alcanzará el 3,3% en 2016 pero recuperará el crecimiento positivo en 2017, cuando su PIB se expandirá un 0,5%, al asumir que se reduce la incertidumbre política y los efectos de otros shocks en la economía más grande de la región.
La sensible rebaja de crecimiento realizada a EEUU también pesa en Mexico, ya que su economía crecerá un 2,1% este año, cuatro décimas menos de lo previsto en la revisión realizada en julio por los economistas del FMI, liderados por Maurice Obstfeld, el consejero económico jefe. En 2017, el PIB mexicano se expandirá un 2,3%, tres décimas menos de lo previsto hace un par de meses. Ambas proyecciones quedan tres décimas por debajo de lo estimado en la asamblea de primavera del FMI y el Banco Mundial.
La inflación en Venezuela se disparará hasta el 1.660%
En Venezuela, el FMI espera una contracción del 10% este año y del 4,5% el que viene. La inflación en el país se disparará este año hasta el 475,8% y el que viene hasta el 1.660%. En Brasil, la recesión alcanzará el 3,3% en 2016 pero recuperará el crecimiento positivo en 2017, cuando su PIB se expandirá un 0,5%, al asumir que se reduce la incertidumbre política y los efectos de otros shocks en la economía más grande de la región.
En Colombia se espera que el crecimiento se sitúe en el 2,2% en 2016 (desde el 3,1% en 2015), lo que refleja unas políticas macroeconómicas más restrictivas. Del mismo modo, la disminución prolongada en el precio del cobre y la incertidumbre política pesan sobre las perspectivas de Chile, donde el crecimiento se debilitará hasta el 1,7% en 2016 desde el 2,3% en 2015. En ambos países, se prevé que el crecimiento repunte en 2017 y aumente gradualmente hasta recuperar su potencial.
A diferencia de la mayoría de los países de la región, se espera que Perú crezca más rápido este año y el próximo, con un crecimiento ascendente del 3,7% y el 4,1% en 2016 y 2017, respectivamente. Una expansión fomentada por la expansión en el sector de la minería y la mayor inversión pública.