La tasa interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) armonizado en su versión avanzada subió dos décimas hasta situarse en el 5,3% en julio, el nivel más alto desde que se iniciara la serie en enero de 1997, según ha publicado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, el dato es peor de lo previsto ya que los analistas esperaban una tasa del 5,2%. Esto hace aumentar el diferencial con la Eurozona, donde el IPC subió una décima, hasta el 4,1%, nuevo máximo histórico.
Esta tasa del 5,3% es la más alta que se registra desde enero de 1997, cuando el INE comenzó a elaborar esta serie. El mes pasado ya se traspasó la barrera del 5% y con el ascenso de julio ya son cuatro los meses consecutivos en los que el IPC armonizado ha registrado subidas. Hace un año el IPC armonizado estaba en el 2,3%, tres puntos por debajo de su tasa actual.
Pese a ser un indicador orientativo, el IPC armonizado apenas suele variar de la tasa de IPC general que, impulsada por el precio del petróleo y de algunos alimentos, escaló en junio hasta el 5%, su nivel más elevado en 13 años.
Si el próximo 13 de agosto, día en que el INE hará públicos los datos definitivos de julio, la tasa anual del IPC arroja la misma cifra que el IPC armonizado adelantado, la inflación marcaría su peor dato en casi 16 años, pues no se alcanzaba una tasa del 5,3% desde diciembre de 1992. En julio de 2007, el IPC anual se situó en el 2,2%.
Pendientes del petróleo
La escalada de los precios del petróleo es, en gran parte, responsable de las altas tasas de inflación que está registrando la economía española desde hace meses, si bien en los últimos días el barril de crudo ha empezado a abaratarse, hasta situarse algo por encima de los 120 dólares.
El salto hacia adelante que ha dado la inflación se produjo en octubre del año pasado, cuando el IPC anual pasó de un 2,7% a un 3,6%. A partir de ahí, la inflación 'se plantó' en tasas del 4% y llegó a situarse en el 5% el mes pasado, muy lejos del objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE) para el conjunto del ejercicio.
El Ejecutivo español asumió hace ya tiempo que esa tasa del 2% era inalcanzable, con unos precios del crudo que superan en casi un 90% los existentes hace un año. Así, el Ministerio de Economía y Hacienda empezó a hablar de tasas cercanas al 3% para el conjunto del ejercicio, pero el propio vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha aventurado que 2008 se cerrará con una inflación próxima al 4%.
Solbes confía en que la reducción de los precios del petróleo experimentada en los últimos días tenga reflejo en el IPC de julio y, sobre todo, en el de agosto, mes para que el vicepresidente económico también ha pronosticado alzas en los precios.
La subida del petróleo no está contribuyendo a reducir la brecha de precios que España presenta respecto a los países de la zona euro, de manera que este diferencial de inflación se mantiene en el entorno de un punto.