El próximo referéndum que se va a celebrar en Escocia el 18 de septiembre tendrá consecuencias también en España. Y no solo políticas, sino que también económicas. En ambos casos la clave está en lo que pueda pasar en Cataluña.
Los economistas empiezan a preocuparse de lo que podría suponer un voto escocés favorable a la independencia, ya que creen pondría en entredicho la incipiente recuperación económica española. Esa es la conclusión, por ejemplo, de François Cabau, economista de Barclays, quien teme los efectos que un "Sí" en Escocia pudiera tener en Cataluña, tal y como recoge The Wall Street Journal.
Hay que recordar que Cataluña supone para España casi una quinta parte de la economía y una cuarta parte de las exportaciones, lo que le otorga un peso económico mayor que el de Escocia en el Reino Unido.
La confianza podría esfumarse
El economista de Barclays apunta a que los buenos signos que da la economía española están fundamentados en un sentimiento positivo, con mejoras de la confianza empresarial y del consumidor, tras seis años de crisis financiera.
Esta relativa falta de solidez en los fundamentales de la economía, que todavía soporta una gran deuda y un enorme déficit estatal, es precisamente por donde podría quebrar la confianza en España si el conflicto en Cataluña se
encona. "Esto podría crear un sentimiento negativo y hacer las cosas más difíciles no solo para España, sino para toda Europa", asegura Cabau.
Nervios en los mercados internacionales
El conflicto entre la Generalitat y el Gobierno central no pasa desapercibido a los inversores. "Los nervios podrían llegar si España y Cataluña no alcanzan un acuerdo", aseguraba Serafi Rodríguez, de Morabanc, a Bloomberg. "Mientras no haya un deterioro violento o una ruptura desordenada, la situación para los inversores no cambia".
Esta situación de relativa calma a la espera de un acuerdo también es lo que han manifestado en público en numerosas ocasiones los empresarios catalanes y españoles. El próximo miércoles, tras año y medio sin reunirse, Mariano Rajoy y Artur Mas se verán las caras en el Palacio de la Moncloa.
Mientras, el sector independentista apuesta por la baza económica también para presionar. "El gobierno español debe 1 billón de euros y alguien tiene que pagar esa deuda. No es una buena idea frenar el voto del pueblo catalán y no es bueno para los mercados internacionales", apuntaba Oriol Junqueras, líder de ERC, en declaraciones recientes a Bloomberg.
En este contexto, la próxima votación en Escocia del 18 de septiembre adquiere mayor importancia. Un "Sí" que incrementara la presión sobre España podría aumentar la tensión Cataluña-España y llevarse por delante la recuperación que comienzan a sentir tanto España como Cataluña.