
El Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de dictar sentencia con la presentación de sus Perspectivas de Crecimiento Mundial (WEO por sus siglas en inglés). Si hasta hace poco las economías emergentes, en especial las conocidas como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se erigían como la principal locomotora que tiraba del resto del planeta, especialmente tras los descalabros en EEUU y la Zona Euro, el cansancio parece hacer mella. El FMI mejora mínimamente las previsiones de crecimiento y paro para España.
La economía mundial crecerá un 2,9% este año, tres décimas menos de lo previsto en julio, mientras que en 2014 la expansión será del 3,6%, dos décimas por debajo de las proyecciones de hace tan solo tres meses. En estas cifras globales, las economías emergentes son las responsables de esta pérdida de velocidad, ya que su crecimiento se reduce a un 4,5% en 2013, cinco décimas menos de lo anteriormente barajado, mientras que en 2014 el avance será del 5,1%, un traspiés de cuatro décimas respecto a julio.
Por el contrario, las economías desarrolladas no sufren cambios y su crecimiento estimado alcanzará el 1,2% este año y un 2% el que viene. "El crecimiento mundial sigue siendo débil mientras las dinámicas están cambiando y las proyecciones permanecen a la baja", afirman desde el FMI. Indica, además, que "como resultado, surgen nuevo retos políticos y sus efectos secundarios generan mayor preocupación".
El impulso vendrá de EEUU
Dadas las circunstancias, se espera que el empuje del crecimiento mundial venga principalmente de los Estados Unidos, donde la actividad cogerá impulso tras la consolidación fiscal y los efectos de los apoyos monetarios.
Después de un ajuste fiscal fuerte a principios de este año, la actividad gana velocidad ayudada por la recuperación del sector inmobiliario, una mayor riqueza de los hogares y unas condiciones de crédito más flexibles. El ajuste fiscal en 2013 se estima en un 2,5% del PIB, sin embargo, esto se debilitará a un 0,75% en 2014 lo que ayudará a elevar la tasa de crecimiento económico hasta el 2,5% desde el 1,5% previsto en 2013. Esto supone que la financiación del gobierno vuelve a garantizarse y el techo de la deuda se eleva de forma oportuna.
En Japón se prevé que la actividad se desacelere en respuesta al endurecimiento de la política fiscal en 2014. Hasta el momento, los datos apuntan a un aumento impresionante de la producción en respuesta a los estímulos monetarios del Banco de Japón y el estímulo fiscal del Gobierno, cercano a un 1,4% del PIB para poner fin a la deflación y aumentar el crecimiento. El personal del FMI opina que las nuevas políticas han impulsado el PIB en un 1%, aunque los aumentos salariales se han mantenido moderados.
Cuando los estímulos comiencen a relajarse y se apliquen las subidas de impuestos se reducirá el déficit estructural -las proyecciones anticipan una disminución del 2,5% del PIB en 2014 lo que lastrará el crecimiento 
desde el 2% en 2013 hasta el 1,25% en 2014. Sin embargo, de aplicarse otro "paquete de estímulo" el arrastre fiscal sería menor y el crecimiento superior al previsto en la actualidad.
¿Y la Eurozona?
En la zona euro, la confianza empresarial y la actividad económica sugieren que las economías de la periferia se acercan a la estabilización y las economías centrales siguen adelante. En 2014, una reducción importante en el ritmo de ajuste fiscal, a menos de un 0,5% del PIB desde alrededor del 1% del PIB en 2013 será bienvenida. Sin embargo, el soporte para la actividad tras la reducción en el ritmo de ajuste fiscal se ve empañado por los ajustados requisitos de concesión de crédito en la periferia. Se espera que el crecimiento económico alcance el 1% tras una contratación efectiva de alrededor de 0,5% en 2013.
Por su parte, China parece sufrir una desaceleración importante, al ver como su PIB crecerá alrededor de un 7,5% en 2013 y 2014. Esta desaceleración repercutirá en Asia, donde se espera que el crecimiento se mantenga entre el 6,25 y 6,5% entre este año y el que viene.
Las proyecciones de crecimiento del PIB real en la India sufren significativamente una rebaja, con un crecimiento previsto del 3,75% en 2013 y un 5% en 2014. Algunas economías están viendo un endurecimiento considerable de las necesidades financieras debido al reciente cambio en los flujos globales de capital.