Bruselas, 28 abr (EFECOM).- El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, dijo hoy que la inflación es el "problema fundamental" de la economía europea, cuyos efectos notan sobre todo los más pobres, y pidió a los Veintisiete un esfuerzo para evitar una espiral alcista de los precios.
En sus previsiones económicas de primavera, el ejecutivo de la UE destaca que la tasa de inflación se ha doblado desde agosto de 2007, tanto en la eurozona, donde llegó al 3,6% en marzo, como en la UE, hasta el 3,8%.
Bruselas atribuye este brusco incremento, sobre todo, a la escalada del petróleo -que espera se mantenga por encima de 100 dólares el barril de Brent- y los alimentos y destaca su efecto negativo para los consumidores.
La inflación es un "gran castigo" para los sectores más débiles de la sociedad, afirmó Almunia, quien también recordó que dificulta actuar frente a la desaceleración de la actividad.
La Comisión cree que los precios de consumo tocaron techo en el primer trimestre y espera cierta moderación a lo largo del ejercicio, hasta cerrar, de media, en el 3,2% en el área del euro y el 3,6% en la UE, una senda descendente que se acentuaría en 2009.
Pero advierte ante el riesgo de trasladar el repunte de la inflación a otros precios y, sobre todo, a los salarios.
El comisario pidió cautela a la hora de adoptar incrementos salariales -que deben ajustarse, recordó, a la evolución de la productividad- e insistió en que las subidas aplicadas recientemente en Alemania no pueden servir de ejemplo para otros Estados miembros. EFECOM
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