Bruselas, 16 abr (EFECOM).- La Comisión Europea admitió hoy su preocupación por la escalada inflacionista en Europa, pero vaticinó que los precios se desacelerarán en los próximos meses, hasta una tasa "más normal" a final de año.
La portavoz comunitaria de Asuntos Económicos y Monetarios, Amelia Torres, hizo estos comentarios tras conocer que la inflación subió en marzo en la Eurozona el 1%, con lo que acumula un alza en el último año del 3,6%, la tasa más alta desde que comenzó a elaborarse el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), en 1997.
En el conjunto de la Unión Europea, los precios aumentaron el 0,8% el mes pasado, hasta el 3,8%.
En un año, la inflación en los países del euro ha pasado del 1,9% al 3,6%, muy lejos del objetivo marcado por el Banco Central Europeo (el 2%), y en los Veintisiete del 2,3% al 3,8%.
La portavoz de la Comisión atribuyó esta evolución al fuerte encarecimiento de la energía (del 11,2% en doce meses) y los alimentos (6,2%).
Hizo hincapié en que también se registraron algunas bajadas de precios, en los bienes industriales no energéticos (como productos audiovisuales y electrodomésticos), y valoró la "presión a la baja" de los servicios, que tradicionalmente empujan la inflación al alza.
Frente a esta situación, pidió, como es habitual desde la Comisión, un esfuerzo para evitar que el repunte de la inflación se traslade a otros precios y, sobre todo, a los salarios.
Ésta es la manera de evitar una espiral inflacionista que, subrayó, "no beneficia a nadie".
Torres confió, en cualquier caso, en que la tendencia actual de los precios sea temporal, para que la inflación vuelva a una tasa "más normal" al final del ejercicio. EFECOM
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