
Barcelona, 3 ene (EFE).- El secretario general de UGT en Cataluña, Josep Maria Álvarez, ha pedido hoy que los pisos que están en los balances de las cajas intervenidas se pongan en el mercado en alquiler asequible para los jóvenes.
En un encuentro con medios de comunicación, Álvarez ha vuelto a poner sobre la mesa su pacto para luchar contra el paro juvenil y ha asegurado que "el Estado ha de garantizar su emancipación: y ahora hay que tratar el tema del acceso a la vivienda de alquiler".
"Las pisos de las cajas intervenidas por el FROB han de ser entregados al Estado para que éste los alquile a los jóvenes y que éstos se puedan emancipar", ha dicho, y ha cifrado el precio de estos alquileres para jóvenes en alrededor de 300 euros mensuales.
Para Álvarez, antes de que se privaticen estas cajas y como la banca no quiere tener los inmuebles en balance "éste es el momento de sacar adelante una medida así", y no ha renunciado a buscar vías políticas para vehicularla.
"Tenemos una tasa de paro en los jóvenes de menos de 25 años del 43%, y la mayoría con trabajos temporales y el 44% ocupan empleos para los que están sobrecualificados", ha recordado.
Según ha señalado Álvarez, entre 25 y 34 años hay un paro del 45% que, además, no recibe ningún tipo de subsidio, y ha añadido que "hay un dato nuevo: entre los jóvenes de menos de 25 años hay un 7,5% de los parados de larga duración, algo que no había pasado nunca".
Por ello, Álvarez ha vuelto a proponer un contrato social para los jóvenes, que garantice la igualdad de condiciones en la FP y la formación universitaria y que regule las prácticas y la figura del becario.
Josep Maria Álvarez también ha pedido que se contemple "la posibilidad de rescatar los años de formación para que puedan cotizar a la Seguridad Social" y ha asegurado que "éste será uno de los temas prioritarios, porque sin una medida así esto será un drama para cuando estos jóvenes lleguen a la edad de jubilación".
Por último, UGT ha criticado la subida de impuestos del Gobierno como "poco equitativa" y ha añadido que "es una subida de impuestos que castiga exclusivamente a las rentas del trabajo, ya que serán las rentas entre 20.000 y 50.000 euros las que aguantarán el grueso de este ajuste mientras que no se tienen noticias de las SICAV", las sociedades inversión de las grandes fortunas.